martes, 12 de febrero de 2013

A Dios rogando, y con el mazo dando



Hace unos días, les contaba una historia de cartas de baraja que se encuentran tiradas en la calle; si no la leyeron, pueden hacerlo aquí

Ayer, otra vez, cuando fui a tirar la basura, me encontré con otra carta, un 6 de bastos, que no recogí porque tenía mucho barro, y porque pensé que se trataba del mismo mazo, que andaría desperdigado por allí.
Hace un rato, en mi tradicional visita al contenedor, volví a ver el 6 de bastos, ya seco por el sol. Por las dudas, lo di vuelta, y vi con sorpresa que no se trataba de una carta del mismo mazo.

Claro que estas cosas ocurren contadísimas veces; cada muerte de Obispo, o cada renuncia de Papa.




viernes, 8 de febrero de 2013

Las cuarenta del mazo


Hace varios años, en La venganza será terrible, Alejandro Dolina planteó el tema de los coleccionistas. En esa ocasión contó el caso de un caballero que empezó a coleccionar cartas, con el objetivo de lograr un mazo. Lo interesante de esto es que cada carta de la baraja debía ser encontrada; no valía comprarlas ni conseguirlas por otro método. Según parece, este hombre terminó su vida viviendo en la miseria y completamente loco, buscando la última carta -¿Un dos de diamantes, acaso?- que nunca encontró.
Recuerdo claramente que esa historia me impresionó muchísimo. Estaba -estoy- segura de que yo podría terminar como ese pobre tipo, obsesionada con esa última carta del mazo; por eso, cada vez que veo una carta tirada en la calle, en seguida la asocio con esa historia, y me da un cierto escalofrío. 

Hace poco conocí a una muchacha que tiene esa afición: colecciona cartas encontradas en la calle, y tiene un montón. Anoche, íbamos juntas caminando por Francisco Simón, hasta que en un punto yo crucé la calle porque iba para otro lado. Inmediatamente escuché que me llamaba; me di vuelta a ver qué quería, y la vi con una sonrisa de oreja a oreja y mostrándome una carta que acababa de encontrar tirada en la vereda. 

Hace un rato fui, como cada mediodía después de almorzar, a tirar la basura. Al acercarme a "mi" contenedor, vi que había una bicicleta con un carrito de recolector, y que del interior del contenedor salían ruidos. Me parece horrible levantar la tapa y tirar la bolsa cuando adentro hay una persona, así que me fui hacia otro contenedor. 
Y fue allí que lo vi. Bajo el sol del mediodía, por la calle Islas Canarias, un rectángulo de cartón amarillo con una publicidad de margarina. Supongo que fue el hallazgo de la carta por parte de mi amiga la coleccionista ocurrido pocas horas antes que me llevó a pensar que eso podía ser una carta. Me agaché, lo di vuelta, y allí estaba, muerto de risa, un 7 de espadas.  






Para Inés Nogueiras


lunes, 14 de enero de 2013

EL GRAN SUR O LA SOLEDAD Y EL ARTE



Encantada con la idea de una Bienal de arte en Montevideo -por fin- esperé su inauguración con ansias. Las locaciones elegidas para las muestras me parecieron un acierto, porque además de ver las obras expuestas, se podrían visitar edificios emblemáticos. Así que, a poco de inaugurada, fui en diciembre, junto con un grupo de amigos. La idea era, por un lado, ver la muestra, por otro, juntarnos un rato, y por qué no, disfrutar de algunas obras y reírnos socarronamente de otras.
No llevé cámara, pensando que no se podrían sacar fotos, por lo que saqué unas fotitos pedorras con el celular (bah, lo digo como si yo pudiera sacar otro tipo de fotos). Cristina que sí fue con su cámara, sacó unas cuantas, que luego compartió.
Decidí entonces volver en cualquier momento con mi cámara, cosa que hice en la tarde de hoy. Llegué poco después de las 4 a la Casa Central del Banco República (la muestra abre a las 14:00 hs.), y lo primero que me llamó la atención fue que no estuviera abierta la puerta principal, así que entré por una de las laterales, que estaba custodiada por varios guardias, como es natural en la sede de un banco que además aloja una muestra de arte. Una vez adentro, en donde había más guardias tras un mostrador, me dirigí al Gran Hall, como perico por su casa. No había nadie. Cuando digo nadie, digo eso: yo sola con la muestra. Ni público, ni guardias, ni guías, ni curadores, NADIE. Extrañada, y a la vez un poco molesta -no se puede dejar que entre cualquiera que sea capaz de tocar/estropear alguna de las obras- procedí a volver a ver las exposición, y a sacar todas las fotos que quise, con la mayor tranquilidad, ya que nadie se me cruzaba por delante de la cámara. Debo decir que hasta me produjo cierta indignación que las luces estuvieran apagadas, lo mismo que los monitores que exhibían videos; me parece que se le falta el respeto al artista y a su obra si ésta no está presentada adecuadamente. 
Cuando terminé de ver y fotografiar la muestra, me fui, con esa mezcla de extrañeza y comodidad. Al salir, vi el cartel de la entrada, y allí encontré la frase reveladora que explicó mi completa soledad: LA MUESTRA NO ABRE LOS LUNES.



Más información sobre la Bienal: http://www.bienaldemontevideo.com/

lunes, 20 de agosto de 2012

Mirá quién volvió

Algunos viejos bloggers están volviendo. No es mi caso, no por ahora, al menos. Mirá quién volvió ahora.
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She's lost control 
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Es el viejo Fede, con nuevos bríos.
 Sea bienvenido.

domingo, 25 de marzo de 2012

Los intrépidos hombres y sus máquinas voladoras*

Ese es el nombre de una película que daban cada dos por tres cuando yo era chica  (casi segura que en "Casino Montecarlo", el espacio de las películas los domingos de noche en canal 4, en la época en que solo había cuatro canales y la TV era en blanco y negro) cuya acción transcurría en los albores de la aviación. Pues ya bien entradito el Tercer Milenio, por mi barrio anda, domingo sí, domingo no, uno de aquellos intrépidos  hombres en su máquina voladora, haciendo las delicias de grandes y chicos en lo que a humanos se refiere,  y provocando el pánico entre perros y pájaros. 
Asumiendo mi papel de "la loca que anda con la cámara sacándole fotos a cualquier porquería", aquí les dejo una muestrita fotográfica del hombre volador.  









*Nombre original: Those Magnificent Men in Their Flying Machines, 1965, dirigida por Ken Annakin

viernes, 24 de febrero de 2012

¿Cómo que no actualizo?

Si pensás que hace mil años que no actualizo... tenés razón. Es más, ayer fue el cumpleaños de Ajito, y ni se me ocurrió celebrarlo, y sí, me hago cargo. Ahora bien, como te digo una cosa, te digo la otra: en mi otro blog,  LÁPIZ Y PAPEL, hace unos días comencé una serie de semántica ilustrada. ¿Qué estás esperando para verla, eh? 

Para ver las viñetas, criticarlas y/o tirar ideas, clic ACÁ.    

viernes, 23 de diciembre de 2011

Saludo navideño

Si tienen interés en ver mi saludo navideño, lo encontrarán acá.
¿Dónde?
¡¡¡ACÁ!!!

domingo, 4 de diciembre de 2011

Porque ustedes lo pidieron


Tras la exitosa entrada  “¡Mirame el pajarito!”  recibí un montón de mensajes de seguidores (un montón de dos, Susana y Juan Pascualero) que pedían un manual que los ayudara a adentrarse en el inframundo del Twitter.
Helo aquí. Háganse cargo.

MANUAL PARA TUITEROS INCIPIENTES 


 ¿Querés tener cuenta en Twitter pero no tenés ni puta idea de cómo hacerlo, cómo se usa y para qué sirve? ¡¡¡Aquí están las respuestas a tus preguntas, dudas y plegarias!!!


1) ¿Qué es  Twitter (de ahora en más, tuíter)?
Es una red social que permite a las personas, medios y organizaciones, comunicar sus ideas en 140 caracteres.



2) ¿Qué son los caracteres?
Son letras, números, signos de puntuación y chirimbolos varios.


3) ¿Qué tipo de ideas se pueden comunicar en tan pocos caracteres?
En general, boludeces (¿o no leíste mi tuíter?)

4) ¿Por qué se llama “tuíter”?
En inglés, to tweet  es piar, gorjear; de ahí que el isotipo de la red sea un pajarito. Y en tuíter  lo que se hace, básicamente, es pajaronear. 




5) ¿Cómo hago para tener una cuenta en tuíter?
Entrás al sitio, te registrás, y listo. Tu nombre quedará precedido por una arroba, así: @tunombre. Podés subir una fotito y escribir una biografiíta, también, para que la gente sepa quién sos.

6) Ya me abrí una cuenta.  ¿Cómo hago para escribir las genialidades que se me ocurren?
Las escribís en la ventanita que aparece arriba, bajo el título “¿Qué está pasando?”; otra opción es ir a  la barra de herramientas, arriba a la derecha, que aparece un cuadradito cruzado  con una diagonal; algo así:


Haciendo clic allí se abre una ventanita que te permite escribir, y va contando los caracteres a medida que lo hacés (¡Cosa ‘e Mandinga!).  Cuando hayas terminado, hacés clic en “Twittear”, y ta. Ese mensaje que escribís es un tuít.

7) ¿Solo puedo publicar textos?
No, también podés agregar enlaces a fotos o a videos. Los sitios que alojan fotos y videos proveen esos enlaces.

8) ¿Qué es ese asunto de seguir a alguien?
Muchas personas famosas e importantes tienen tuíter; si querés chusmear qué es lo que escriben, las tenés que seguir, en una actitud que no deja tener algo de voyeur  socialmente aceptado. Para ello vas a su perfil de tuíter y hacés clic en el rectangulito que dice “Seguir” y que tiene una cruz verde. Una vez que lo hayas hecho, mágicamente el rectangulito se volverá todo verde y pasará a decer “Siguiendo”.  De ahí en más, todo lo que tus “seguidos” escriban te aparecerá a vos en tu página, que andá sabiendo que se llama “Cronología” o “Time Line” (taimláin), también conocida como TL.

9)  ¿Y qué son los seguidores?
Los seguidores o “followers” son los tuiteros que te siguen a vos –sí, parece mentira, pero hay gente pa’ todo-. Los podés seguir a ellos, o no, según se te cante.

10) ¿Quién lee mis tuíts?
Tus seguidores, o cualquiera que entre a tuíter.  O nadie.

11) ¿Puedo interactuar con otros tuiteros?
¡Claro! Podés responder los tuíts de otros (basta con cliquear en “responder”, bajo el tuít correspondiente). También podés mencionar a otros tuiteros, citando su nombre precedido por la arroba, y ellos lo sabrán. Eso sí, ni te sueñes que Angelina Jolie lea tus mensajes, por más que la menciones hasta en la sopa de letritas.  


12) ¿Qué son las siglas y los chirimbolos que todo el mundo usa como si supiera?

@: ya te expliqué que la arroba indica el nombre del tuitero, sea persona o entidad. Ejemplos: tu prima la  Totona es @totona  y El Palacio de la Papa Frita es @papafrita 



#: en inglés hash, o sea “jash” (pronunciándose “sh” como en “shópin”) seguido de unaseriedepalabrassinespaciosentreellas termina constituyendo una hashtag o etiqueta, que sirve justamente para eso, etiquetar temas de interés, como por ejemplo #EleccionesEgipto2011 o #lasfiestasnoempezaronyyametienenpodrida. Esto permite buscar  y seguir temas.   


La estrellita aparece debajo de los tuíts; sirve para marcar como favorito lo que haya dicho otra persona, basta con hacer clic en ella. Es como un mimo que se le hace a otro tuitero, como tocarle el hombro y decirle "mirá qué lindo lo que decís". 

Algunos tuiteros no quieren que cualquiera entre y lea sus mensajes, entonces les ponen un candadito. Todavía no entendí para qué tienen tuíter, si para los mensajes privados ya se había inventado la paloma mensajera, que no deja de ser un ave, si bien se mira. 

#FF

No, no son las iniciales de la finada Farrah, sino de follow Friday,  costumbre un tanto en desuso, que consiste en sugerir tuiteros interesantes para seguir. Eso sí, los viernes (no me pregunten por qué).

RT: significa “retuitear”, es decir, difundir un tuít de otra persona.  Eso se hace cliqueando la palabra “retwittear”, bajo el propio mensaje.


TT

¡Qué noche, TT!

En este caso no se alude a la exMiss Siete Días, sino a trending topics, esto es, temas candentes, o temas del momento, como por ejemplo qué pasará con el euro o si Sarkozy engaña a la Bruni con la Merkel. Los TT se agrupan por países, pero eso vale para países en serio, así que no busques los TT de Uruguay, que no hay.  


TW: vaya uno a saber por qué, significa tuíter.




¿Te quedó más o menos claro? ¿No? ¡Entonces preguntale a alguien que sepa!




domingo, 27 de noviembre de 2011

¡Mirame el pajarito!

Hace un tiempo atrás les explicaba por qué no tengo facebook, en esta entrada.
¿En cuál?
En ésta.

Ahora les explico por qué tengo tuíter.
¿Dónde?
Acá.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tres son multitud


Para Juan Pascualero, que reclama mis crónicas
Y por supuesto para Ariel,  Lourdes y Vicky, directos responsables de esta crónica en particular

Resulta que a fines de septiembre  se comenzó a anunciar un peculiar espectáculo que tendría lugar en noviembre en el Teatro de Verano: en un mismo escenario actuarían la popular murga autóctona Agarrate Catalina, la también popular banda vernácula de rock No Te Va Gustar (o NTVG, para los amigos) y la  popularísima banda de ska y ramas afines de la vecina orilla, Los Auténticos Decadentes. Confieso que ni se me ocurriría ir a semejante ménage à trois, pero sí se les ocurrió a mi primo y a su esposa, a lo que sumaron su  intención de llevar a la nena, que viene siendo mi sobrina.


Pero… en estos tiempos de soles y temperaturas que se van elevando, resultó que llegada la fecha del recital, a la nena la familia de una de sus amiguitas la  invitó a pasar el fin de semana en la playa, y ante semejante perspectiva, la borrega se calzó las ojotas, largó todo a la mierda y se fue tan campante, dejando a sus padres con una entrada de clavo. Fue entonces que mi primo recordó que no es sobrino único, y me llamó a ver si yo quería ir.  Como sugerí en el párrafo anterior, no soy lo que se dice fanática de ninguno de esos artistas, aunque todos ellos me provocan simpatía, y como de arriba igual acepto una piña, la cuestión derivó en que  el sábado me apersoné en el Teatro de Verano, dispuesta a lo que fuera, incluso a divertirme.


 Una de las tantas fotos horribles que saqué con mi teléfono;
en castigo voy a escribir cien veces: “Debo ir a los recitales
con la Canon porque la cámara del celular es una mierda”

Una noche espectacular, temperatura agradable, y un Teatro de Verano lleno por dentro y por fuera, con un público de lo más variopinto, tanto de acá como de Argentina. Arrancaron Los Decadentes… y de allí en más, todo el toque parados y agitando, porque pusieron toda la fuerza, con sus canciones y con la onda y el desparpajo que los caracterizan.

En segundo lugar actuó la Catalina, con un surtido de temas de varias temporadas (tengo menos carnaval que Kabul, así que no puedo precisar). Me divirtieron mucho los cuplés (¿Se dice así?) como el de la perra Manuela y el del novio de la nena, pero las canciones de murga me aburren un poco, qué le voy a hacer… No son ellos, soy yo, así que sigan en lo suyo. Igual el Zurdo Bessio despertó encendidas demostraciones de afecto y admiración por parte del público, y Martín Cardozo encendidas demostraciones de altos niveles de hormonas por parte de cierto público femenino. 

Otra foto horrible



Para el final quedó  la actuación de NTVG; parafraseando al torero Jesulín de Ubrique, “en dos palabras: im presionante”. La energía que desplegó esa gente en el escenario fue tremenda; cantaron canciones de todos sus discos, invitaron a los Decadentes y a los Catalinos en más de una oportunidad (bah, todos intervinieron en los toques de los demás), y también actuó Mateo Moreno, un exNTVG, que vino con un corte de pelo espantoso (qué necesidad, un botija tan lindo). Ni que decir que siendo la noche siguiente a los CUATRO GOLES DE LUISITO SUÁREZ CON LA SELECCIÓN NACIONAL, el teatro entero estalló con “Cielo de un solo color”. Hasta hubo un momento bastante particular, que solamente puede ocurrir en esta ciudad imaginaria que es Montevideo, en que todo el mundo cantó a capella “Zafar” de la Vela Puerca, que no tenía vela alguna en este entierro, ni puerca ni de ningún otro tipo, bajo la batuta de Emiliano Brancciari, que estaba con todas las pilas.

 Así que al final, la providencial ausencia de mi sobrina redundó en una noche atípica, pero de lo más disfrutable. Estoy dispuesta a que se repita, así que Vicky, andá sabiéndolo.

Para finalizar, los dejo con este maravilloso video de los Decadentes; corran los muebles, y pónganse a bailar ya.