Para empezar por el principio, aclararé qué es eso de friki, porque si hay algo que he aprendido en mis años de ejercicio de la docencia es que nada puede dejarse por sentado, porque siempre hay uno que desconoce hasta las obviedades más grandes, y lo de qué es un friki tampoco es tan obvio.
Según la Wikipedia (disculpen lo poco académico de la fuente, pero ya comprenderán el porqué) "Friki o friqui (del inglés freak, extraño, extravagante, estrafalario, fanático), es un término coloquial, peyorativo en algunos casos, no aceptado actualmente por la Real Academia Española, usado para referirse al individuo de apariencia o comportamiento inusual, que se muestra interesado u obsesionado en un tema muy específico del que se considera fanático. Estos temas, conocidos como cultura friki, suelen estar centrados en la ciencia ficción, la fantasía, el manga, el animé, los videojuegos, los cómics, y la informática". La cuestión es que yo de friki no tengo nada, salvo tal vez el haber visto las 6 películas de la saga Star Wars varias veces, y la de ratonearme aún años después con Hayden Christensen en el aviso de perfume Lacoste que están pasando por la TV en estos días. Pero lo cierto es que mi ingreso a la blogósfera tuvo como consecuencia, y como es natural, la interacción con otras personas, de diferentes edades, orígenes, profesiones, y con diferentes intereses. Una de esas personas es Peter Parker, quien en gran medida es el (ir)responsable de haberme abierto la puerta del frikiverso, y de haberme presentado a un montón de personas tan frikis como divertidas y creativas.
Claro, yo habré perdido la frikinidad -al respecto véase la crónica "El día que perdí mi frikinidad" al respecto-, pero todavía conservo un altísimo nivel de normalidad, como señaló Martín cuando fuimos a una función especial de "Iron Man 2": "Nosotros dos nos vinimos muy coloridos", lo cual era absolutamente cierto, ya que él estaba de azul y gris y yo de verde y marrón, en lugar de riguroso negro con remera alusiva a la película, como casi todos los demás asistentes.
Pero, normalita o friki, no quería perderme una nueva edición de Montevideo Comics, que es una convención que se realiza cada año (esta fue la 8ª) en la cual hay stands con expositores de diferentes editoriales y otras empresas vinculadas a la historieta, videojuegos, proyección de películas, conferencias, juegos de rol, y lo más esperado por grandes y chicos, el concurso de cosplay. ¿Qué carajo es el cosplay? Bueno, es un neologismo que viene del inglés costume (disfraz) y play (actuación o interpretación). Un concurso de cosplay implica que los participantes se disfrazan como personajes de historieta, dibujos animados, videojuegos o lo que sea, y actúan como tales. Ni que hablar que es un verdadero disfrute ver la creatividad y el empeño que pone la gente en construir esas identidades, que a una le dan ganas de animarse (yo estoy esperando a que me salgan dos o tres canas más para mandarme un cosplay de Crüella De Vil que ni les cuento).
No pude quedarme hasta el final del concurso de cosplay (me fui a las 11 de la noche y aún faltaban muchísimas presentaciones), así que me perdí al ganador (que dicen los entendidos que se mandó una representación de Belmont, de "Castlevania" con un despliegue de boleadoras que ni un bailarín de malambo). Eso sí, no me perdí lo más friki de la noche: un tal Johnny o Choni que subió al escenario en un entreacto, vestido "normal" y que se mandó una versión de la marcha "Mi bandera" a cappella y a grito pelado que hizo poner de pie con el más profundo fervor patriótico hasta al más japonés de los otakus.
Evidentemente, la organización de un acontecimiento de semejante magnitud (al respecto, consultar a Peter, que estuvo en el tema de las conferecias, que tuvo figuras de renombre internacional y no es joda) lleva muchísimo tiempo y esfuerzo, y estaba pautado para el fin de semana de los días 15 y 16 de mayo. Lo que no se esperaba fue que hubiera un partido clásico por el final del Campeonato Uruguayo ese sábado, y que eso desencadenara un paro de transporte, ni que se cambiara el Día de la Madre del 9 al 16 por las elecciones municipales (o al menos eso creo), ni que hiciera un frío de cagarse en pleno mayo. Pero no hubo paro, ni madre ni chijete que impidiera que las instalaciones del Complejo Plaza se llenaran: se necesitan fuerzas mucho más poderosas que ésas para detener a una horda de frikis decididos a divertirse.
Veraderamente friki: todavía existen los Pimpinela,
y hay gente que paga por verlos
Apegados a las tradiciones: los cómics, los videojuegos,
el animé, el mate
¿Cosplay de Evaristo?
(Comentario entendible no para frikis, sino para punkies)
El hombre de jengibre en un autoabrazo
(las galletitas María no le dan ni la hora)
Diego Tapié dibujando a Lobo, el villano de la
historieta "Cisplatino". No sé por qué, pero Lobo
me recuerda a Diego, o Diego a Lobo
Mejor usá Rexona, que no te abandona
Un auténtico oriental, en todos los sentidos del término
Aquí vemos al propio Peter, en los ensayos
de "Cantando en la oficina"
Ahora es el turno de George Scribner:
¡A ver esas palmas!
Tras su fracaso como cantante, decidió probar suerte con
los dibujos animados; en estos momentos, le pide al cielo
un laburo en Uruguay (parece que en Disney no pagan bien)
Horacio Altuna, enseñándonos cómo trasponer
las puertitas del Señor López
La hora de los conferencistas serios: Nacho Alcuri y Leo Lagos
enfrascados en un debate sobre los temas que realmente
importan, a una semana de las elecciones departamentales:
¿Marvel o DC?
(No me dirán que una campaña electoral centrada en
"MontevideAna" y "Hey, votalo a Ney" es seria...)
La prueba de la seriedad del conferencista la da
su mochila de Chewbacca (¡Perdoname, Nacho!)
De lo más divertido de MC: el equipo de "cineastas"
de Mervel Films presentando algunos fragmentos de
sus desopilantes producciones
¡Feliz día, mamá! Según declararon en la TV, el fantasma verde
de los Cazafantasmas era la madre de uno de ellos.
No me dirán que no es un regalo mucho mejor que una plancha...
MC no estuvo libre de incidentes: aquí vemos cómo Rorschach
de los Watchmen se lleva a Harvey Birdman, abogado,
a punta de revólver
Ni el cuello ortopédico le impidió presentarse al concurso
de cosplay (a su lado, una cosa negra que no logré identificar)
¡Ay, nena, llevate el saquito que después refresca!
Un funcionario del Ministerio de Salud Pública, haciendo
campaña a favor de la vacuna contra la gripe H1N1
No faltó el tradicional desfile de vestidos de 15 y novias
El estupendo cosplay de Marshall D. Teach (Barbanegra)
y parte del culo del Malvavisco de los Cazafantasmas
El propio Barbanegra en acción, con cuchilla giratoria y todo
(quedó 2º en el concurso)
Este muchacho tuvo severas dificultades para subirse
al ómnibus con su cosplay de Cabeza Piramidal.
¿Dónde quedó el eslogan "Montevideo (Comics) de todos"?
El mismo Cabeza Piramidal sobre el escenario:
imponente (quedó 3º)
Sencillito pero impresionante, el Cuervo
(¡que en paz descanse!) dijo presente desde el más allá
Instantes antes de que el señor armado como con 8 katanas
le amputara la mano al que osó sacarle una foto (me fui corriendo
segundos después, pretextando un cosplay del correcaminos)
Bomberman, para nostálgicos del Nintendo
(¿Te acordás hermano, qué tiempos aquellos...?)
La foto es una bosta, pero no podía dejar de ¿mostrar?
lo más friki de la noche: el Choni cantando la marcha "Mi bandera"
("Cual retazo de los cielos de los cielos
do jamás se pone el sol se pone el sol...")
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