viernes, 24 de diciembre de 2010

Ya era hora...

...de que publicara un saludo alusivo a las fiestas.


En estas fiestas te deseo:
  • Que sea cual sea tu fe, o tu falta de fe, tengas aunque sea por un ratito presente cuál es el origen de estas fiestas... La Navidad recuerda el nacimiento de un tipo que predicó el amor al prójimo, practicó la pobreza, desafió a los poderosos, y no dudó en dar su vida por sus ideales. Nada tienen que ver con eso los abetos, las bolas de vidrio de colores, las lucecitas, las cañitas voladoras, las tarjetas de crédito, los shopping centers, las comilonas, ni tomar hasta caer debajo de la mesa.  
  • Que el mejor regalo que recibas y que des sea encontrarte con las personas que querés y que te quieren, aunque sea un encuentro virtual porque esa persona está en las antípodas. Los televisores con pantalla LCD y las play station 3  jamás sustituyen a un abrazo,  una sonrisa, una palabra de aliento, o una oreja dispuesta a escucharte.
  • Que dejes de estresarte por si tenés que ir a la casa de Fulano o a la de Mengano el 24, y si ellos vienen el 31, por si lechón o cordero, porque el tío Perengano se pone pesado cuando chupa, por recontracargar la tarjeta de crédito, por no saber cómo la pagarás después,  por...
  • Que no se cumplan todos tus deseos, así te quedan algunos para desear en el futuro. Además, seguramente algunos de tus deseos cumplidos serían terribles... por ejemplo, ¿mirá si se cumpliera mi deseo de que se termine de una vez este calor insoportable y vuelva el invierno, eh? 
  • Que el próximo año sea al menos tan bueno como este, si es que el 2010 lo fue, o que al menos no sea peor. Que tengas momentos de felicidad, y no te deseo de los otros, porque seguramente los tendrás, pero sí te deseo que esos momentos te ayuden a valorar los buenos ratos. 
  • Que sigamos encontrándonos, por esta vía o por cualquier otra, porque indicará que estamos vivos, y bien como para leer estas pavadas (y yo estaré lo suficientemente bien como para escribirlas y dibujarlas!)


Un apretado abrazo.


martes, 21 de diciembre de 2010

Como no le dan bola...

Como sé que muchos de ustedes, fieles seguidores, no le dan bola a mi otro blog (Lápiz y papel), cuelgo aquí este material que está publicado hace varios días allá.
El trabajo originalmente se iba a publicar en G.A.S. Digital, pero no se publicó; por otra parte,  yo lo creía perdido cuando Dora (mi comPUTAdora) falleció en la paz del señor (que me repara la PC), pero como su disco duro reencarnó en un nuevo cuerpo, recuperé aquel trabajo. 
Helo aquí; cliqueen para ampliarlo (si tienen ganas).


domingo, 12 de diciembre de 2010

Pequeño manual para entender las invasiones inglesas

Cualquier habitante del Río de la Plata y zonas aledañas podría suponer que las antedichas invasiones fracasaron con rotundo éxito hace poco más de dos siglos; sin embargo, cualquier habitante del Río de la Plata y zonas aledañas sabe que eso no es cierto, ya que cada vez más incorporamos términos provenientes del idioma inglés a nuestra vida cotidiana, lo que provoca  distintas actitudes, desde la más férrea oposición al más conforme de los beneplácitos, pero la cuestión es que allí están esos términos, y más vale que te familiarices con ellos, de lo contrario vas a ser un extranjero en tu propia casa.
Es así que me propuse facilitarle las cosas  a aquellos lectores poco familiarizados con la lengua de Mick Jagger, y elaboré este pequeño glosario con algunos de los términos provenientes del inglés con que nos enfrentamos diariamente (con pronunciación incluída):

20% off (pronúnciese “veinte por ciento of”, y no “tuenti per cent of”): quiere decir que lo que sea que se venda allí tiene un 20% de descuento, o sea que sale más caro que en cualquier otro lado.
cd (cidí): sigla de compact disc, o sea, disco compacto, un disco igual a los de antes pero más chiquito y que tiene las canciones de un lado solo (las generaciones actuales desconocen el significado de “lado B”).
dvd (dividí): sigla de digital video disc, o sea disco de video digital, es decir, un video redondo y chato. Sirve para que los músicos puedan recaudar algún dinero vendiendo filmaciones de sus recitales, y para que las quinceañeras te regalen el video de la fiesta con la esperanza de que alguna vez lo veas.
e-book (ibúc): libro electrónico, de esos que podés tener guardados en la computadora, y leer en pantalla. Tiene la enorme ventaja que no hay que pasarle el plumero, porque no junta tierrita.
hd (pronúnciese “hachedé” y no “jéich di”): siglas de high definition, o sea, alta definción. Quiere decir que ahora vas a ver la tele con mayor nitidez y pagando mucho más que antes.
laptop (láptop): literalmente, “sobre la falda”, el término refiere a una computadora portátil que, contrariamente a lo que se supondría, no se puede usar sobre la falda porque no hay muslamen que aguante el peso y el calor del bicho ese cuando está prendido.
lcd (elecedé, no confundir con elesedé, que es otra droga): sigla de liquid crystal display, pantalla de cristal líquido, que es un material que lejos está de parecer cristal y mucho menos líquido, con el que se hacen pantallas de monitores y televisores; no confundir con las pantallas de plasma, que no sé lo que son pero cuestan diez veces más que las elecedé.
mouse (máus): literalmente, ratón, aunque no se aplica al simpático roedor amante del queso, sino a ese artefacto que se parece mucho más a una tortuga que a un ratón, que va conectado a la computadora y que permite hacer clic.
mousepad (máuspad): literalmente “almohadilla para el ratón”, es esa superficie generalmente rectangular de un indefinible material flexible, sobre el cual se desliza el máus de la computadora.
netbook (nétbuc): computadora portátil pero así de chiquita, como la que tengo yo.
notebook (nótbuc): literalmente, “libro de notas”, o dicho de otro modo, cuaderno; computadora portátil pero un poco más grande y más pesada que la anterior. Tiene otras funciones, pero ni yo ni vos sabremos jamás distinguirlas si no es por el tamaño, así que para qué explicar más.
pendrive (péndraiv): es un cuchufletito del tamaño de un encendedor común y corriente, que se conecta a una computadora de escritorio o portátil, y que aunque parezca mentira, permite almacenar información y traspasarla de una computadora a otra. Cosa 'e Mandinga que algo tan chiquito pueda guardar tanta cosa, como dijo Oppenheimer al reventar el átomo.
ringtone (rínton): cada uno de esos ruiditos, en su mayoría cacofónicos, que emiten los teléfonos celulares para avisar que ha llegado un mensaje u otro acontecimiento similar. Suele sonar en los momentos y situaciones más inconvenientes.
sale (séil): No, pedazo de bestia, no viene del verbo salir (como podría creerse al escuchar una frase tal como “El Yónatan sale del ComCar el mes que viene”); significa literalmente, venta. Quiere decir que allí se vende algo mucho más caro que en cualquier otro comercio que tenga menos pretensiones. Suele acompañarse de 20% off.
shopping center (yópin cénter; en particular los locutores de radio pronuncian yyyyópin como si se escribiera con j y no con sh): centro comercial, o centro de compras, es decir, un lugar grandote que reúne cientos de comercios pequeños o medianos, de distintos rubros. Como acá no entendemos que en inglés los adjetivos se colocan delante de los sustantivos, decimos “voy al yópin”, en lugar de decir “voy al cénter”, sin saber que esa acción es gramáticamente imposible.
sms (esemese): sigla de short message service; se trata de esos textos breves y generalmente ininteligibles que la gente se envía de un teléfono celular a otro.
touch screen (tachscrín): pantalla táctil, que tienen algunos teléfonos celulares y los meteorólogos de la televisión. Los comandos del teléfono o del mapa con la situación sinóptica se manejan con los dedos, por lo que la pantalla al final queda toda pegoteada, en particular si uno acaba de incorporarse una bomba de crema bañada en caramelo.

Seguramente me olvidé de un montón, pero por ahora, es lo que hay. Have a nice day!


A pedido del público:


outlet (áulet): entre otras cosas, quiere decir tomacorriente, pero aquí utilizamos el término para referirnos a una tienda en donde se vende al por menor. O sea tienda. O comercio.

jueves, 2 de diciembre de 2010

What the fuck are you talking about?*

Desde que los españoles llegaron a estas tierras, vieron un animal que no conocían, lo señalaron, le preguntaron al primer nativo que encontraron “¿Cómo se llama?”, y el nativo que no entendía lo que le decían repitió “¿Llama?”, y la llama se llama llama**, venimos teniendo problemas de interpretación y traducción. Ahora bien, el interés de esta columna -si es que algo de lo que escribo tiene interés- no pasa por abordar el tema de las traducciones en general, sino el de las traducciones de los nombres de las películas en particular, y más en particular aún, las de habla inglesa (las películas francesas o italianas son más "respetadas", o eso me parece, al menos).

Sí, esta tendría que ser una columna propia del blog La pulpera de Fernando Terreno, especialista en curiosidades cinematográficas, literarias y yerbas afines, pero como él no lo ha hecho, heme aquí haciéndolo mucho peor de lo que lo haría él.

Parece que ya Cervantes ponía en tela de juicio las traducciones:

«... y lo mesmo harán todos aquellos que los libros de verso quisieren volver en otra lengua: que, por mucho cuidado que pongan y habilidad que muestren, jamás llegarán al punto que ellos tienen en su primer nacimiento.»
(“El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, Primera Parte – Capítulo VI)

Y muy conocida es la frase italiana “traduttore, traditore!”, pero lo cierto es que gracias a esos profesionales, quienes no conocemos una cierta lengua, podemos igual disfrutar obras escritas o habladas en ella.

Ahora bien, no creo que haya traductor por muy traidor e hijunagransiete que fuere, capaz de cometer (y acometer) un título como ocurre en muchísimas de las películas de diversos orígenes que llegan a nuestros pagos. ¿Quiénes son los (ir)responsables de esto? ¿Los distribuidores? ¿El enemigo?

En ocasiones, es cierto que no es posible traducir un término, por lo que hay que interpretarlo. Veamos el caso de la película dirigida por Kathryn Bigelow, y que ganara el Oscar de la Academia, “The hurt locker” : esta expresión no tiene un significado claro, ni aún en inglés; aparentemente se utiliza en la jerga militar, en determinados casos, para las heridas que causan un dolor insoportable. El escritor de la película, Mark Boal, explica que utilizó ese término para referirse a un lugar en donde nadie quiere estar. Hasta ahí, todo bien... La película en español podría llamarse de mil modos, pero ¿cómo explicar que se llegue a “Vivir al límite”? Pues ese es el nombre que lleva la película en el Río de la Plata (en México es “Zona de miedo” y en España “En tierra hostil”). Ah, porque el otro detallecito es que según la cara del cliente, es el nombre que se le pone a la película.

Dos de los casos particularmente significativos de las traiciones de traducción los representan, en mi criterio, los clásicos “Some like it hot” y “The sound of music”; la primera es la divertidísima “A algunos les gusta caliente”, y la segunda, nada menos que “El sonido de la música”, claro! ¿Cómo que no las conocen? ¿Y qué tal les va “Una Eva y dos Adanes” y “La novicia rebelde”? ¿Que los lectores españoles siguen sin entender? ¡Pues hombre! Se trata de “Con faldas y a lo loco” y “Sonrisas y lágrimas”, como es natural.

Al respecto, encontré este foro,  que puede resultar de interés para quienes quieran saber cómo se llaman las películas en España.

Siguiendo en los cines locales, algunas veces se cometen aciertos, en mi modesto entender, como podría ser el caso de “Five minutes of heaven”, de Oliver Hirschbiegel, que aquí se conoce como “Cinco minutos de gloria”, en el entendido que “heaven” es cielo pero no desde el punto de vista de la astronomía, por lo que traducir el título como “Cinco minutos de cielo” podría llevar a confusiones y hacer creer que es una película sobre pilotos. Es decir, que me parece que es un caso de una adecuada adaptación del título original a nuestro idioma, no como en el caso de la propia “Adaptation” que vaya a saber por dónde devino en “El ladrón de orquídeas”.

Pongo unos ejemplitos más, de películas que están en cartel:

The town” (El pueblo): “Atracción peligrosa” (Es que hay cada pueblo...)
The American”: “El ocaso de un asesino” (¡No estoy jodiendo!)
The kids are all right” (Los chicos están bien): “Mi familia” (Nueva versión de “Los Campanelli”)

Menos recientes:

The departed” (Los difuntos): “Los infiltrados” (¡Se hicieron los vivos!)
No country for old men” (No es lugar, o condado, o región, o campo, para viejos): “Sin lugar para los débiles” (el que piensa que viejo y débil son términos sinónimos no conoce “la fuerza del adulto mayor”)

Y para terminar, unos clásicos:

Dial M for murder”: se la conoce como “La llamada fatal”, “Crimen perfecto”, “Con M de Muerte” y quién sabe de cuántas formas más.
The dirty dozen” (La docena sucia): “Los doce del patíbulo” (condenados a muerte, pero limpitos)
Gaslight” (Luz de gas): “Luz que agoniza” (le arruinaron la campaña publicitaria a la compañía del gas)

Y como en estos días falleció el gran Leslie Nilsen, no podía dejar de mencionar la primera película en la que lo vi: "Airplane!", que como todos sabemos, se llama "¿Y dónde está el piloto?"

Por aquí me quedo, y dejo una duda planteada: ¿Cómo se llamarán en realidad las películas coreanas o iraníes que vemos?


Ahora, propongan ustedes sus propios ejemplos.



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*Siguiendo el criterio de los distribuidores de las películas por estos pagos, el título de la columna es “¿Decime cuál cuál cuál es tu nombre?”

**Si no è vero, è ben trovatto!