Sabido es que no hay nada nuevo bajo el sol*, y la industria cinematográfica no es la excepción; basta con ver "Avatar" para darse cuenta que aparecen ideas de "Pocahontas", "Harry Potter y el prisionero de Azkaban", "Apocalypse now", "Alien", "La Era del Hielo 3", "Apocalypto" y quién sabe cuántas películas más que seguramente yo no vi pero James Cameron sí, y no por eso pierde mérito porque inventar algo nuevo a estas alturas de la vida es bastante difícil. Ni qué decir que en especial los yanquis han sido unos grandes ladrones de ideas -cinematográficas y de las otras- y bastaba para que los italianos o los franceses hicieran cualquier película más o menos buena para que la refritaran y la transformaran en una película decididamente mala (no más pensar en “La jaula de las locas”, y una se da cuenta que entre las duplas Ugo Tognazzi/Michel Serrault y Robin Williams/Nathan Lane hay bastante más de los 5 ó 6000 Km que separan Europa de EEUU). Bien, pero esta columna no tiene intención alguna de convertirse en una de crítica cinematográfica, que ya las hay y muy buenas.
La cuestión es que, en realidad, con la falta de ideas que me caracteriza agravada por la canícula, decidí salir a robar ideas, que yo no soy menos que nadie, qué también. Y resulta que el amigo Corto Maltés hace un par de semanas publicó una columna con su opinión acerca de la película "Sherlock Holmes", dirigida por Guy Ritchie e interpretada por Robert Downey Jr. en el papel del propio Holmes y Jude Law como el Dr. Watson. La película lo había dejado en una disyuntiva: por un lado, el disfrute de una película entretenida, ágil, ingeniosa, y por el otro, la indignación que le causaba que hubieran "usado" un personaje clásico como Holmes para hacer cualquier otra cosa. Entonces, él planteaba que, en aras de la necesidad de aggiornar personajes para hacerlos más atractivos, y por ende, más vendibles, el cine comercial estaba haciendo cualquier cosa, y proponía varias ideas, a cual más absurda y divertida (me encantó lo de proponer a Angelina Jolie como una Miss Marple que desactivara bombas en Nueva York usando las cosas que llevara en su cartera).
Bien, robándole a cara de perro la idea al Corto Maltés, aquí propongo algunas ideas para que los productores cinematográficos sepan qué hacer con personajes otrora célebres que han caído en el olvido:
-Se comenzaría a filmar la saga del Inspector Maigret, interpretado por el recio pero sexy Jean Reno, que le sacaría al personaje los antiestéticos kilos de más; Maigret se habría divoricado de la retacona Madame Maigret, pero viviría un tórrido romance con una estafadora interpretada por Marion Cotillard. Maigret manejaría un Peugeot último modelo -dónde se vio que un comisario de la Police Judiciaire de París vaya a laburar en ómnibus, mon dieu!-, no fumaría su característica pipa para predicar con el ejemplo lo nocivo que puede llegar a ser el consumo de tabaco, ni se tomaría su tradicional calvados en los bolichunes de la Rue de Caulaincourt, que hay que mantener una conducta saludable.
-Por fin llegaría al cine la película basada en el "Comisario Rex": el intrépido can resolvería crímenes en el Barrio Chino de Los Ángeles, porque ya se sabe que Viena** tiene menos onda que un renglón. Rex sería interpretado por un simpático Golden Retriever, dado que un ovejero alemán es demasiado rígido y marcial para nuestros gustos. El inspector a cargo de Rex estaría interpretado por Gerard Butler (¡Guau!)
-La novela de Julio Verne “Los hijos del Capitán Grant” se desarrollaría en la época actual; en lugar de encontrar un mensaje en una botella ingerida por un tiburón, Lord Glenarvan -interpretado por Brad Pitt- recibe un críptico mensaje de un desconocido en su i-pad, con un pedido de auxilio. El mensaje habría sido enviado por un tal Capitán Grant, desaparecido en Irak. Lord Glenarvan se pone en contacto con los hijos de dicho Capitán (Lindsay Lohan y Logan Lerman) y los ayuda a encontrar al padre, dando la vuelta al mundo siguiendo el paralelo 37, pero de latitud norte, que pasa por lugares muchísimo más divertidos que su mellizo austral, que recorren en camionetas todoterreno.
-Habría una nueva versión de “La máscara de la muerte roja” de Edgar Allan Poe; el príncipe Próspero estaría interpretado por Orlando Bloom; cuando llegara el momento en que la muerte roja desatara su furia y atacara al príncipe y su corte, Harrison Ford -que interpretaría a un médico presente en la fiesta- los salvaría a todos y el enmascarado sería entregado a las autoridades. El desconocido de la máscara estaría interpretada por Alan Rickman, que como es mucho mejor actor que los otros, y sus villanos son insuperables, se robaría la película y una se quedaría con las ganas de que hubiera vencido él.
-El entrañable Cacique Patoruzú llegaría a Hollywood: cambiaría la Patagonia por el desierto de Mojave, sería cahuilla en lugar de tehuelche y estaría interpretado por Johnny Depp; Patora sería interpretada por Salma Hayek y la Chacha por Anjelica Houston.
-Los uruguayos también aportaríamos personajes para nuevas películas: se haría una superproducción de Los Cuentos de Don Verídico, de Juceca; el boliche El Resorte pasaría a ser un saloon de Wyoming llamado The spring; la Duvija estaría interpretada por Kathy Bates, el Tape Olmedo por el inexplicablemente taquillero Keanu Reeves y Rosadito Verdoso -Rosy Greenish- por Joaquin Phoenix; no se sabe aún si el personaje de Don Verídico lo interpretaría Michael Gambon o Ian McKellen.
-Tras el éxito de "Invictus", convencerían a Clint Eastwood para hacer “Invictus 2: El maracanazo”: el enorme Obdulio Varela estaría interpretado por el versátil Jamie Foxx.
Hasta aquí, mis ideas para nuevas películas con viejos personajes. ¿Qué ideas -propias o robadas- aportan ustedes?
* Hasta esta frase es viejísima; aparece en el Eclesiastés 1:9
** La última temporada de la serie transcurre en Roma