viernes, 24 de febrero de 2012

¿Cómo que no actualizo?

Si pensás que hace mil años que no actualizo... tenés razón. Es más, ayer fue el cumpleaños de Ajito, y ni se me ocurrió celebrarlo, y sí, me hago cargo. Ahora bien, como te digo una cosa, te digo la otra: en mi otro blog,  LÁPIZ Y PAPEL, hace unos días comencé una serie de semántica ilustrada. ¿Qué estás esperando para verla, eh? 

Para ver las viñetas, criticarlas y/o tirar ideas, clic ACÁ.    

viernes, 23 de diciembre de 2011

Saludo navideño

Si tienen interés en ver mi saludo navideño, lo encontrarán acá.
¿Dónde?
¡¡¡ACÁ!!!

domingo, 4 de diciembre de 2011

Porque ustedes lo pidieron


Tras la exitosa entrada  “¡Mirame el pajarito!”  recibí un montón de mensajes de seguidores (un montón de dos, Susana y Juan Pascualero) que pedían un manual que los ayudara a adentrarse en el inframundo del Twitter.
Helo aquí. Háganse cargo.

MANUAL PARA TUITEROS INCIPIENTES 


 ¿Querés tener cuenta en Twitter pero no tenés ni puta idea de cómo hacerlo, cómo se usa y para qué sirve? ¡¡¡Aquí están las respuestas a tus preguntas, dudas y plegarias!!!


1) ¿Qué es  Twitter (de ahora en más, tuíter)?
Es una red social que permite a las personas, medios y organizaciones, comunicar sus ideas en 140 caracteres.



2) ¿Qué son los caracteres?
Son letras, números, signos de puntuación y chirimbolos varios.


3) ¿Qué tipo de ideas se pueden comunicar en tan pocos caracteres?
En general, boludeces (¿o no leíste mi tuíter?)

4) ¿Por qué se llama “tuíter”?
En inglés, to tweet  es piar, gorjear; de ahí que el isotipo de la red sea un pajarito. Y en tuíter  lo que se hace, básicamente, es pajaronear. 




5) ¿Cómo hago para tener una cuenta en tuíter?
Entrás al sitio, te registrás, y listo. Tu nombre quedará precedido por una arroba, así: @tunombre. Podés subir una fotito y escribir una biografiíta, también, para que la gente sepa quién sos.

6) Ya me abrí una cuenta.  ¿Cómo hago para escribir las genialidades que se me ocurren?
Las escribís en la ventanita que aparece arriba, bajo el título “¿Qué está pasando?”; otra opción es ir a  la barra de herramientas, arriba a la derecha, que aparece un cuadradito cruzado  con una diagonal; algo así:


Haciendo clic allí se abre una ventanita que te permite escribir, y va contando los caracteres a medida que lo hacés (¡Cosa ‘e Mandinga!).  Cuando hayas terminado, hacés clic en “Twittear”, y ta. Ese mensaje que escribís es un tuít.

7) ¿Solo puedo publicar textos?
No, también podés agregar enlaces a fotos o a videos. Los sitios que alojan fotos y videos proveen esos enlaces.

8) ¿Qué es ese asunto de seguir a alguien?
Muchas personas famosas e importantes tienen tuíter; si querés chusmear qué es lo que escriben, las tenés que seguir, en una actitud que no deja tener algo de voyeur  socialmente aceptado. Para ello vas a su perfil de tuíter y hacés clic en el rectangulito que dice “Seguir” y que tiene una cruz verde. Una vez que lo hayas hecho, mágicamente el rectangulito se volverá todo verde y pasará a decer “Siguiendo”.  De ahí en más, todo lo que tus “seguidos” escriban te aparecerá a vos en tu página, que andá sabiendo que se llama “Cronología” o “Time Line” (taimláin), también conocida como TL.

9)  ¿Y qué son los seguidores?
Los seguidores o “followers” son los tuiteros que te siguen a vos –sí, parece mentira, pero hay gente pa’ todo-. Los podés seguir a ellos, o no, según se te cante.

10) ¿Quién lee mis tuíts?
Tus seguidores, o cualquiera que entre a tuíter.  O nadie.

11) ¿Puedo interactuar con otros tuiteros?
¡Claro! Podés responder los tuíts de otros (basta con cliquear en “responder”, bajo el tuít correspondiente). También podés mencionar a otros tuiteros, citando su nombre precedido por la arroba, y ellos lo sabrán. Eso sí, ni te sueñes que Angelina Jolie lea tus mensajes, por más que la menciones hasta en la sopa de letritas.  


12) ¿Qué son las siglas y los chirimbolos que todo el mundo usa como si supiera?

@: ya te expliqué que la arroba indica el nombre del tuitero, sea persona o entidad. Ejemplos: tu prima la  Totona es @totona  y El Palacio de la Papa Frita es @papafrita 



#: en inglés hash, o sea “jash” (pronunciándose “sh” como en “shópin”) seguido de unaseriedepalabrassinespaciosentreellas termina constituyendo una hashtag o etiqueta, que sirve justamente para eso, etiquetar temas de interés, como por ejemplo #EleccionesEgipto2011 o #lasfiestasnoempezaronyyametienenpodrida. Esto permite buscar  y seguir temas.   


La estrellita aparece debajo de los tuíts; sirve para marcar como favorito lo que haya dicho otra persona, basta con hacer clic en ella. Es como un mimo que se le hace a otro tuitero, como tocarle el hombro y decirle "mirá qué lindo lo que decís". 

Algunos tuiteros no quieren que cualquiera entre y lea sus mensajes, entonces les ponen un candadito. Todavía no entendí para qué tienen tuíter, si para los mensajes privados ya se había inventado la paloma mensajera, que no deja de ser un ave, si bien se mira. 

#FF

No, no son las iniciales de la finada Farrah, sino de follow Friday,  costumbre un tanto en desuso, que consiste en sugerir tuiteros interesantes para seguir. Eso sí, los viernes (no me pregunten por qué).

RT: significa “retuitear”, es decir, difundir un tuít de otra persona.  Eso se hace cliqueando la palabra “retwittear”, bajo el propio mensaje.


TT

¡Qué noche, TT!

En este caso no se alude a la exMiss Siete Días, sino a trending topics, esto es, temas candentes, o temas del momento, como por ejemplo qué pasará con el euro o si Sarkozy engaña a la Bruni con la Merkel. Los TT se agrupan por países, pero eso vale para países en serio, así que no busques los TT de Uruguay, que no hay.  


TW: vaya uno a saber por qué, significa tuíter.




¿Te quedó más o menos claro? ¿No? ¡Entonces preguntale a alguien que sepa!




domingo, 27 de noviembre de 2011

¡Mirame el pajarito!

Hace un tiempo atrás les explicaba por qué no tengo facebook, en esta entrada.
¿En cuál?
En ésta.

Ahora les explico por qué tengo tuíter.
¿Dónde?
Acá.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tres son multitud


Para Juan Pascualero, que reclama mis crónicas
Y por supuesto para Ariel,  Lourdes y Vicky, directos responsables de esta crónica en particular

Resulta que a fines de septiembre  se comenzó a anunciar un peculiar espectáculo que tendría lugar en noviembre en el Teatro de Verano: en un mismo escenario actuarían la popular murga autóctona Agarrate Catalina, la también popular banda vernácula de rock No Te Va Gustar (o NTVG, para los amigos) y la  popularísima banda de ska y ramas afines de la vecina orilla, Los Auténticos Decadentes. Confieso que ni se me ocurriría ir a semejante ménage à trois, pero sí se les ocurrió a mi primo y a su esposa, a lo que sumaron su  intención de llevar a la nena, que viene siendo mi sobrina.


Pero… en estos tiempos de soles y temperaturas que se van elevando, resultó que llegada la fecha del recital, a la nena la familia de una de sus amiguitas la  invitó a pasar el fin de semana en la playa, y ante semejante perspectiva, la borrega se calzó las ojotas, largó todo a la mierda y se fue tan campante, dejando a sus padres con una entrada de clavo. Fue entonces que mi primo recordó que no es sobrino único, y me llamó a ver si yo quería ir.  Como sugerí en el párrafo anterior, no soy lo que se dice fanática de ninguno de esos artistas, aunque todos ellos me provocan simpatía, y como de arriba igual acepto una piña, la cuestión derivó en que  el sábado me apersoné en el Teatro de Verano, dispuesta a lo que fuera, incluso a divertirme.


 Una de las tantas fotos horribles que saqué con mi teléfono;
en castigo voy a escribir cien veces: “Debo ir a los recitales
con la Canon porque la cámara del celular es una mierda”

Una noche espectacular, temperatura agradable, y un Teatro de Verano lleno por dentro y por fuera, con un público de lo más variopinto, tanto de acá como de Argentina. Arrancaron Los Decadentes… y de allí en más, todo el toque parados y agitando, porque pusieron toda la fuerza, con sus canciones y con la onda y el desparpajo que los caracterizan.

En segundo lugar actuó la Catalina, con un surtido de temas de varias temporadas (tengo menos carnaval que Kabul, así que no puedo precisar). Me divirtieron mucho los cuplés (¿Se dice así?) como el de la perra Manuela y el del novio de la nena, pero las canciones de murga me aburren un poco, qué le voy a hacer… No son ellos, soy yo, así que sigan en lo suyo. Igual el Zurdo Bessio despertó encendidas demostraciones de afecto y admiración por parte del público, y Martín Cardozo encendidas demostraciones de altos niveles de hormonas por parte de cierto público femenino. 

Otra foto horrible



Para el final quedó  la actuación de NTVG; parafraseando al torero Jesulín de Ubrique, “en dos palabras: im presionante”. La energía que desplegó esa gente en el escenario fue tremenda; cantaron canciones de todos sus discos, invitaron a los Decadentes y a los Catalinos en más de una oportunidad (bah, todos intervinieron en los toques de los demás), y también actuó Mateo Moreno, un exNTVG, que vino con un corte de pelo espantoso (qué necesidad, un botija tan lindo). Ni que decir que siendo la noche siguiente a los CUATRO GOLES DE LUISITO SUÁREZ CON LA SELECCIÓN NACIONAL, el teatro entero estalló con “Cielo de un solo color”. Hasta hubo un momento bastante particular, que solamente puede ocurrir en esta ciudad imaginaria que es Montevideo, en que todo el mundo cantó a capella “Zafar” de la Vela Puerca, que no tenía vela alguna en este entierro, ni puerca ni de ningún otro tipo, bajo la batuta de Emiliano Brancciari, que estaba con todas las pilas.

 Así que al final, la providencial ausencia de mi sobrina redundó en una noche atípica, pero de lo más disfrutable. Estoy dispuesta a que se repita, así que Vicky, andá sabiéndolo.

Para finalizar, los dejo con este maravilloso video de los Decadentes; corran los muebles, y pónganse a bailar ya.



martes, 11 de octubre de 2011

¿No fuiste? ¡Perdiste!


El pasado 10 de octubre (o sea, ayer) tuvo lugar, en Montevideo, la fiesta del Bicentenario, que vino a sumarse a los festejos iniciados en febrero en el departamento de Soriano, y a los de mayo en la ciudad de Las Piedras. No me voy a poner a analizar aquí la pertinencia de la celebración del Bicentenario, ni qué estamos festejando si no son 200 años de la Independencia sino del comienzo de la gesta independentista, y que cómo va a ser Artigas la figura central  si  el mero hecho de la existencia de este país indica que los ideales de Artigas nos los pasamos por el forro del poncho y lo bien que hizo Don José en irse a vivir al Paraguay y en mandar mudar tuitos a la puta. De esos intríngulis histórico-histéricos que se ocupen los historiadores, antropólogos y opinólogos, que de esos hay bastantes; tampoco me voy a ocupar de los festejos, y que si había de todo o no, que no hubo murgas, que faltó Rada, que por qué La Vela y no la lámpara de bajo consumo y que si mi abuela tiene un biombo o carece por completo del citado adminículo*. ¿De qué carajo me voy a ocupar entonces? Pues de quejarme, que para eso soy uruguaya mal que me pese, y que por lo mismo tengo un blog y al que no le guste que se remita al nombre del mismo**.
La cuestión es que los festejos comenzaban a las 4 de la tarde en cuatro escenarios simultáneos, todos ellos ubicados en el Centro, lo suficientemente cerca unos de otros como para recorrerlos sin morir en el intento ni tener que entrenarse como para una maratón; la propuesta artística era variada y para gustos diversos -no rompan de nuevo los parches diciendo que no había murgas, que yo no tuve nada que ver con la organización, y para el caso tampoco había cumbia villera ni música de cámara-, pero como fuera, yo no tenía intenciones de ir, pero sí de seguir la fiesta desde la comodidad de mi casa, ya que la iban a transmitir por TV.
Llegué a las 5 de la tarde, y prendí la tele con la esperanza de ver aunque más no fuera el final de la actuación de Las Pelotas, que abría uno de los escenarios... Pues eso mismo: transmisión ¡las pelotas!, ya que ninguno de los canales de aire o de TV para abonados pasaba nada de nada. Prendí entonces la PC, entré a la página del Bicentenario, y allí un anuncio muy colorido decía “la transmisión televisiva comienza a las 21 horas, ¡abombada!” Bueno, lo de abombada lo agregué yo, pero sé leer entre líneas. Tras un rápido cálculo mental concluí  que, para las 21 horas, ya muchos de los espectáculos habrían terminado, y recontraterminado, muchas gracias. Con la fe un tanto mermada, a las 21 volví a instalarme frente al televisor, y ahí fue que comenzó mi verdadero calvario, y el de tantos televidentes de aquí y de allá, porque me consta que la transmisión fue seguida por orientales y occidentales, que de todas partes vienen sangre y coraje.
Veamos… ¿Cómo andan para la aritmética, nivel jardinera de 3 años? Si hay cuatro escenarios, y cuatro canales de aire… ¿Cuántos escenarios le tocan a cada canal? Pues bien, la transmisión era una solita, y todos pasaban un ménage à quatre, que dejó insatisfechos a todos, en la más democrática de las pésimas decisiones. ¿Cómo decirlo de manera clara y sin resultar ofensiva para los organizadores y tanta gente que trabajó con denuedo para transmitir la fiesta? ¡¡¡NO VIMOS UN PUTO CARAJO!!!! Que un fragmentito de la actuación del Cuarteto de Nos, que un fragmentito de la de Malena Muyala, que un fragmentito de la de Drexler… y mucha parla de periodistas, figuras políticas y la madre que me parió. ¿Era necesario tener un panel de cuatro periodistas*** -uno per cânalis- en un pseudoliving en la Plaza Independencia además de los cuatro movileros, también uno de cada canal, en sendos escenarios? Como si fuera poco, los periodistas del living tenían invitados, el Presidente de la República, la Senadora/Primera Dama, un antropólogo y una historiadora. Muy rico todo, las opiniones de los cuatro son interesantísimas, pero ¿eso es la fiesta? ¡Un panel se puede armar cualquier ocasión, pero Gilberto Gil actuaba solamente esa noche, y los integrantes de Rumbo tal vez no vuelvan a encontrarse en sus vidas, o lo que es aún peor, en la mía! En un momento llegamos a ver los siguientes fragmentos: la emotivísima “A redoblar” de Rumbo (¡Snif!!!), la declaración del expresidente Batlle (¡#@€*&!) y “El viejo” de la Vela Puerca… No, no es joda, ni es un adelanto de la próxima película de Emir Kusturica, no señor, borrará duras muecas pintadas sobre un frágil cartón de silencio we are fantastic va caminando sin rumbo lleva la calma del vagabundo.
No emitiré comentario alguno acerca de la marioneta gigante que intentaban hacerla bailar candombe, el parto de la patria, las oservaciones de la pashadora (sic) y la torcacita voladora, que ya han corrido ríos de bits al respecto, como tampoco mencionaré la completa omisión de unquesea un fragmentito de la actuación de Bajofondo que según se dice dieron un espectáculo del más alto jardín (¡Cuac!). Tampoco diré nada acerca de los comentarios de la gente que sí fue, y que disfrutó como loca, porque todo estuvo  eso, espectacular.
 Ta, ya está, ya me quejé. No da para más, o sí, pero no quiero aburrir (aunque seguramente ya lo haya logrado).  Eso sí, tengo más que claro que en tanto no mejoren las transmisiones televisivas, el próximo festejo del Bicentenario no me lo pienso perder. Dos veces no me agarran de gila. 


*¿Caen los biombos en la categoría “adminículo”?

**Voy rumbeando hacia el periodismo deportivo: puse “el mismo” para no repetir “blog”

*** ¿Vieron que puse a Fernando Vilar en la categoría de periodista? La turca Mizrahi en estos momentos está pinchando con alfileres una figurita levemente parecida a mí



domingo, 18 de septiembre de 2011

¿Querías actualizaciones...?

¡Tomá!
La actualización no la encontrarás aquí, sino ACÁ.
¿Dónde?
¡ACÁ!
Ah, ya me parecía.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Entre copas


Numerosos seguidores de este prestigiosísimo blog (bueno, tan numerosos como dos, Alvaro y CR), me enviaron afectuosos mensajes preguntando por mi paradero. Agradezco mucho su preocupación, pero la verdad es que mi alejamiento momentáneo del mundo blogueril se debió a que he estado ocupada -qué digo ocupada, ocupadísima- haciendo otras cosas, como por ejemplo, integrando la Selección Uruguaya de Fútbol y ganando Copas.

A las pruebas me remito:


domingo, 31 de julio de 2011

Antelísima Trinidad

Hace ya un tiempo Antel logró unificar sus servicios de telefonía fija, móvil e internet bajo un mismo/a nombre/empresa.
Lo que no pudo hacer aún es unificar las facturas, por lo que me siguen llegando a mi mismo nombre y a mi misma dirección mes a mes tres recibos diferentes por los tres servicios, en tres sobres también diferentes, en tres fechas distintas. 
Eso sí, todos con el mismo isologotipo.





miércoles, 6 de julio de 2011

¡Se vienen Los Putifos!

En una columna publicada siglos atrás, había planteado el tema de la incomprensible -e imperdonable- actitud de los distribuidores de películas, que en afán de andá a saber qué intereses (y hasta cierto desinterés por respetar a creadores y espectadores) les cambian el nombre a las películas al pasarlas de su idioma original al español. Para muestra, hay varias fábricas de botones, pero hoy elijo uno precioso: la película “Flickan som lekte med elden”, que aparentemente en sueco significa “la niña que jugó con fuego”, se la conoce en inglés como “The girl who played with fire” (la chica que jugó -o jugaba- con fuego) y en varios países de habla hispana como “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”; como en Uruguay eso es imposible porque soñamos con fósforos y nafta, y aquí se le llama “Millennium 2” y a otra cosa.
La cuestión es que Fernando Terreno, en su comentario recordó que las series también se las traduce de cualquier manera, y trajo a colación la a estas alturas mítica “La caldera del diablo”, que en realidad se llamaba “Peyton Place”. Ahora bien, aún cuando en Argentina y Uruguay se la llamó del mismo modo, la palabra “caldera” significa cosas distintas en ambos países, así que Fernando, andá pensando que para nosotros se llamaba lo que para ustedes sería “La pava del diablo”, lo que no negarás que le quita dramatismo.
Pero ese comentario de Fernando me recordó que durante décadas hemos sido víctimas no sólo del incomprensible e irrespetuoso cambio de nombres de los títulos, sino de los personajes de las series. Y ahí sí que agarrate Catalina, que en la serie original lejos de llamarse Katherine seguramente se llamase Mary-Lou.
La gente de mi generación creció mirando el Batman interpretado (¿O perpetrado?) por Adam West (sí, eso explica gran parte de la situación del mundo actual). La serie aquí se llamó así, Batman, y no “El hombre murciélago” (no me dirán que la versión en italiano, “l'uommo pipistrello”, no es una maravilla). Ahora bien, a estas alturas no le pincho el globo a nadie si revelo que en realidad Batman era la personalidad secreta del multimillonario Bruno Díaz, ¿no? Y que su fiel ladero Robin, el joven maravilla, no era otro que el talentoso Ricardo Tapia. Pues una se vino a enterar, con el devenir de los años, que Batman no era Bruno Díaz sino... ¡Bruce Wayne! Y el joven maravilla era Dick Grayson... ¡Santos ravioles de ricotta! ¿A quién se le ocurrió transformar a Bruce Wayne en Bruno Díaz? ¡¡¡Que dé la cara!!! Acaso los hispanoparlantes somos tan subnormales que no podríamos entender que el tipo se llamaba “Brus Güéin”?
No se cometió esa infamia, empero, con Clark Kent ni con Peter Parker, con lo que estamos ante un claro caso de discriminación inversa, seguramente derivada del hecho que Brus Güéin es un conspicuo miembro de la puta oligarquía, y no así los otros dos, porque otra hipótesis no se me ocurre.
Con los personajes de Disney se siguió un criterio esquizofrénico: algunos se siguieron llamando como en sus versiones originales (Mickey, Minnie, Donald, Daisy), pero otros incomprensiblemente fueron avasallados en su derecho a tener un nombre: Goofy pasó a ser “Tribilín”, Scrooge* McDuck, “Tío Rico” acá o “Tío Gilito” en España, los sobrinos de Donald Huey, Dewey y Louie  pasaron a ser “Hugo, Paco y Luis” (o –agárrense fuerte-  Juanito, Jorgito y Jaimito!!!)
Pluto, en cambio, permaneció así, cuando en realidad en español sería Plutón, nombre del dios romano del infierno y de un ex-planeta, descalificado por quién sabe qué hijo de pluta.
Similar destino corrieron los personajes de la Warner Brothers: el canario cabezón Tweety pasó a ser "Piolín", y el pato Daffy, Lucas. 
The Flintstones (algo así como "Los Pedernales") tenían como protagonistas a Fred y a Wilma, y a sus vecinos los Rubble ("escombro"), Barney y Betty. ¿Que de qué joraca estoy hablando? ¡Pues de los Picapiedra, cómo no se dieron cuenta!
La popularísima serie “Los locos Addams” (The Addams Family) es otro ejemplo de cualquiercosismo traductoril: Gomez, Pugsley, Wednesday** y Fester*** nos son totalmente desconocidos; en cambio, a Homero, Pericles, Merlina y Lucas  los ubicamos seguramente en seguida.
Ahora, lo del título: se anuncia en los cines el próximo estreno de la película The Smurfs , que relata las aventuras de unos personajes pequeñitos y azules de origen franco-belga, que no son otros que los popularísimos Les Schtroumpfs, que como todos habrán deducido, no son otros que Los Pitufos. O no veo por qué no, ya que estamos para traducir y adaptar como se nos cante, Los Putifos.

Poster de la película extraído de http://www.daemonsmovies.com/

*Scrooge, tacaño, amarrete
*Wednesday, miércoles
***Fester, úlcera, llaga