Hace tres semanas, mientras recorría la inmensidad del supermercado en busca de zucchinis y berenjenas, y maniobraba el carro con mi proverbial ausencia de destreza, me vi obligada, en un determinado punto, a pasar por debajo de una suerte de arco de triunfo formado por unas estructuras ovoides hechas de chocolate. Ahí caí en la cuenta de la proximidad de la Pascua. Ustedes se preguntarán qué tiene que ver la Pascua con un huevo de chocolate, o no se lo preguntarán, pero yo sí, así que acá estoy, tratando de encontrar una respuesta.
Para empezar por el principio, la Pascua, o Pésaj es una festividad judía que conmemora la salida del pueblo hebreo del cautiverio en Egipto, de esto hace más de tres mil años. Más acá en el tiempo, vino a resultar que Jesús fue crucificado y, según la tradición cristiana, resucitó unos días después, durante la festividad de la Pascua, de ahí que se llamen del mismo modo dos festividades distintas.
La fecha de la Pascua cristiana se estableció posteriormente, como el primer domingo después de la primera luna llena de primavera (o de otoño, en nuestro caso), lo que hace que sea una fecha móvil, más si consideramos que en el mundo andan circulando varios calendarios distintos.
Ahora bien, qué tienen que ver los huevos con esto, es otra historia, o la misma, ya que para los judíos el huevo simbolizaba algo así como la dureza del corazón del Faraón, o el sacrificio realizado, y aún hoy el huevo duro integra el plato del Séder o cena de Pascua. Posteriormente, para el cristianismo, el huevo vino a simbolizar algo así como la nueva vida, la resurrección luego de la muerte, por lo que se mantuvo la tradición de regalar huevos aunque se hubiera adoptado una nueva religión.
En algún momento, a alguien se le habrá ocurrido que un huevo era un regalo un poco soso, y comenzaron a decorarse los huevos (por si Julia Möller llegara a leer esto, aclaro que desde un principio hablo de huevos de ave, como por ejemplo la gallina o el carancho). Según parece, otros pueblos que nada tienen que ver con esta historia también decoraban huevos, lo que demuestra una vez más que no hay nada nuevo bajo el short[1].
Lo más interesante -al menos para mí que llevo una gorda reprimida adentro, y que cada dos por tres se me desboca- fue ese crucial momento de la Historia en el que a alguien se le ocurrió hacer y regalar huevos comestibles. Ustedes dirán que los huevos siempre lo fueron, pero no me estoy refiriendo al huevo duro ni a la mayonesa, sino a la creación de una golosina con forma ovoide. Y creo que si la conquista de América tuvo una cosa buena -me hago cargo que estoy usando el término "bondad" al referirme a un genocidio- fue el descubrimiento del chocolate.
La semillita del Theobroma cacao a partir de la cual se elabora el chocolate, alcanzó su máximo esplendor en manos de los pasteleros y confiteros europeos, y fue así que uno de ellos, cuyo nombre nadie recuerda (aunque sí se recuerda el insignificante huevo de Colón), tuvo la genialidad de crear un huevo de chocolate.
Desde ese día glorioso, en occidente se mantiene la tradición de regalar huevos en Pascua, pero huevos de chocolate.
En nuestro país suelen estar decorados con florcitas de azúcar, son huecos y en su interior contienen “sorpresitas”, que pueden ser confites o juguetes. Desde hace unos años, sin embargo, el mercado ha sido invadido por huevos foráneos, que son tan minimalistas como los de gallina, ya que no tienen adornitos.
Si bien yo no festejo Pascua alguna, sí admito que el chocolate me puede, así que volví al supermercado y salí de allí siendo la feliz propietaria de un huevo de chocolate, decorado con florcitas de azúcar. Y santas pascuas.
[1] “Nada nuevo bajo el short”, título de una obra de teatro escrita por Jorge Scheck en 1974
Para empezar por el principio, la Pascua, o Pésaj es una festividad judía que conmemora la salida del pueblo hebreo del cautiverio en Egipto, de esto hace más de tres mil años. Más acá en el tiempo, vino a resultar que Jesús fue crucificado y, según la tradición cristiana, resucitó unos días después, durante la festividad de la Pascua, de ahí que se llamen del mismo modo dos festividades distintas.
La fecha de la Pascua cristiana se estableció posteriormente, como el primer domingo después de la primera luna llena de primavera (o de otoño, en nuestro caso), lo que hace que sea una fecha móvil, más si consideramos que en el mundo andan circulando varios calendarios distintos.
Ahora bien, qué tienen que ver los huevos con esto, es otra historia, o la misma, ya que para los judíos el huevo simbolizaba algo así como la dureza del corazón del Faraón, o el sacrificio realizado, y aún hoy el huevo duro integra el plato del Séder o cena de Pascua. Posteriormente, para el cristianismo, el huevo vino a simbolizar algo así como la nueva vida, la resurrección luego de la muerte, por lo que se mantuvo la tradición de regalar huevos aunque se hubiera adoptado una nueva religión.
En algún momento, a alguien se le habrá ocurrido que un huevo era un regalo un poco soso, y comenzaron a decorarse los huevos (por si Julia Möller llegara a leer esto, aclaro que desde un principio hablo de huevos de ave, como por ejemplo la gallina o el carancho). Según parece, otros pueblos que nada tienen que ver con esta historia también decoraban huevos, lo que demuestra una vez más que no hay nada nuevo bajo el short[1].
Lo más interesante -al menos para mí que llevo una gorda reprimida adentro, y que cada dos por tres se me desboca- fue ese crucial momento de la Historia en el que a alguien se le ocurrió hacer y regalar huevos comestibles. Ustedes dirán que los huevos siempre lo fueron, pero no me estoy refiriendo al huevo duro ni a la mayonesa, sino a la creación de una golosina con forma ovoide. Y creo que si la conquista de América tuvo una cosa buena -me hago cargo que estoy usando el término "bondad" al referirme a un genocidio- fue el descubrimiento del chocolate.
La semillita del Theobroma cacao a partir de la cual se elabora el chocolate, alcanzó su máximo esplendor en manos de los pasteleros y confiteros europeos, y fue así que uno de ellos, cuyo nombre nadie recuerda (aunque sí se recuerda el insignificante huevo de Colón), tuvo la genialidad de crear un huevo de chocolate.
Desde ese día glorioso, en occidente se mantiene la tradición de regalar huevos en Pascua, pero huevos de chocolate.
En nuestro país suelen estar decorados con florcitas de azúcar, son huecos y en su interior contienen “sorpresitas”, que pueden ser confites o juguetes. Desde hace unos años, sin embargo, el mercado ha sido invadido por huevos foráneos, que son tan minimalistas como los de gallina, ya que no tienen adornitos.
Si bien yo no festejo Pascua alguna, sí admito que el chocolate me puede, así que volví al supermercado y salí de allí siendo la feliz propietaria de un huevo de chocolate, decorado con florcitas de azúcar. Y santas pascuas.
[1] “Nada nuevo bajo el short”, título de una obra de teatro escrita por Jorge Scheck en 1974
45 comentarios:
"el huevo simbolizaba algo así como la dureza del corazón del Faraón"... pero su interior estaba lleno de pavadas, como el corazón de todo lider con aire de grandeza.
Muy buena reseña Andrea, si hay algo complicado en la vida (en la vida de alguien que realiza sus compras en el super), es tratar de elegir el huevo correcto debajo de un "arco del triunfo multicolor" formado con ellos.
El triunfo es conseguir un huevo con solo "verle la colita" o de tanto en tanto ir girándolos para ver de cual se trata.
Ya de que por sí esta tarea es harto complicada, hay que sumarle el factor humano... o sea, una tribu de promotoras con remeras muuuy ajustadas (creo que tienen las marcas estampadas, pero no estoy seguro), que pregonan al unísono las ventajas y bondades de sus productos: "llevate el mío que es más dulce", "el mío es más redondo", "el mío es barato", "el mío viene con sorpresa", "sin huevo no hay bam bam".
Mientras se me pudre el marote con tantas insinuaciones, le pregunto a mi esposa si ya encontró alguno que tenga la mejor relación calidad-redondez-precio (sin poder disimular el sudor que corre por mi frente).
En nuestro caso siempre gana el huevo foráneo, tal vez por mi amarga infancia, en donde INVARIABLEMENTE el conejo pascuero me traía los insufribles Ricard de "chocolate" -amargo como la quinina- y decorado con indestructibles flores de glucosa y yeso.
En algun momento hice el quiebre y me dije: "cuando sea grande y tenga plata, me voy a comprar huevos de chocolate dulce sin florcitas, aunque con mi capricho tengan que cerrar las amargas industrias nacionales y despedir a todos sus empleados... así van a aprender ¡giles!".
Todavía no soy grande ni tengo plata, pero cuando mi esposa descuelga el huevo de chocolate dulce, recuerdo porqué me casé con ella.
¡Felices Pascuas a todos!
juauauajuaaaa!!!! y jua!!! Julita moller jua jua...huevos minimalistas foráneos jua...jua!!! Me río fuerte porque parece que vos y yo estamos solas y que todos se han ido por ahí! Muy bueno el post. Instructivo y muy gracioso y apetitoso. Capaz de sugerir sensaciones sublimes y pecaminosas en torno al chocolate, mi gran debilidad. Aunque seriamente te digo que antes que huevo prefiero tableta de Cadbury o de lo que venga. Todo menos Ricard, que desdichadamente no me gusta.
Hablando de Julita, hay que hacer un post sobre ella y su espacio (¿todavía lo tiene?) No veo a nadie más adecuado que tú para hacerlo. Besotes. Felices huevos de Pascua!
Se ve que Peter y yo estábamos al mismo tiempo escribiendo porque cuando yo vine era la Primera!!!! No vale!!
Nunca subestimes el poder de una araña Ro... ni que estuviéramos chateando.
Muuuuuuy Didáctica mi estimadísima Andre!
Coincido, te diría religiosamente (para estar a tono) con la gorda habitando la intimidad de nuestro ser.
Los ojitos se me dan vuelta cuando veo chocolate, con forma de huevo o amorfo, y mi egoísmo extremo para el consumo del "Xocolatl" también es proverbial.
Cortito: no convido. Y mi corazón es duro, lo reconozco.Todas las otras cosas golosinas o comidas que me gustan son negociables...excepto el chocolate.
Y me voy, me recordaste que tengo un huevo -para mí solita- esperando en la heladera.
Besotonazos Amiga Querida y Feliz Pascua!!!
Peter:
No sé si será que hacemos las compras en diferentes supermercados o qué, pero a mí jamás se me acercan promotoras con remeritas ajustadas!!!
;-)
Conseguí un huevo Haas, con florcitas; después te cuento si resultó amargo como la quina y con florcitas duras como el yeso, o si resultó riquísimo como lo imagino.
Ro:
Ah, qué viva, las tabletas de chocolate son una delicia!!! ¿Y te acordás del maní con chocolate Menier? Pero a mí el que me puede en serio es el chocolate en rama patagónico...
No sé si la inefable Julita sigue con sus programas de TV; igual, creo que no podría hacer una crónica sobre ellos, porque nunca vi ninguno!!!
Y no se peleen entre ustedes, de lo contrario les daré chocolate Ricard a ambos!!!
Susana:
Ah, sí, el chocolate no se comparte. Por eso prefiero los huevos de Pascua con florcitas de azúcar: para dárselas a los demás!!!
Veo que todos coincidimos en que Ricard fue una presencia nefasta en nuestra cultura pascuera.
Ahora hay unos "huevos" Batón de Garoto, con forma de Batón rojo gigante... nunca vi nada más parecido a un cartucho de dinamita.
Lo bueno que tenía Haas, eran los granos de café bañados en chocolate ¡un verdadero vicio!, pero como todo buen vicio lo sacaron de circulación.
P.D.: Mañana me como el huevito Cadbury... bueno, la midad que me coresponde.
Peter:
Así me gusta; que Mary Jane reciba lo que le corresponde (por aquello de los bienes gananciales)
Yo qué sé Andrea... a mí el chocolate, hoy por hoy, más o menos. A mí me gusta cuanti más amargo mejor, al contrario que a la araña. Pero para mí huevos de Pascua, lo que se dice huevos de Pascua eran los Ricard, con las florcitas de azúcar, llenos de cosas, como quien dice, huevos peludos y con sorpresa. Cuando empecé a viajar a Brasil me enteré de que en otros lados los huevos podían ser pelados y muuuy dulces, puajj, y sin adornos y la sorpresa eran caramelos o más chocolate. Y también estaban los conejos que escondían los huevos y las canastas llenas de golosinas inmundas y los niños pasaban un mes todos pegoteados.
Una experiencia inolvidable era llevarles huevos de Pascua Ricard de regalo a los sobrinitos brasileros y encontrarse al abrir la valija del auto con una enorme masa marrón, informe, blanduzca, mantecosa y celofanosa, imposible de separar nunca más del vehículo. Porque los Ricard no venían envueltos en dorados o plateados náilones sino en el clásico papel celofán. Y en Brasil en Semana Santa todavía hace mucho calor.
Y hablando de otras latitudes, le digo a Peter que no tiene idea de lo que son las promotoras de huevos de los supermercados brasucas. O sí, capaz que tiene idea. Lo más sano es ni acercarse.
Santiago:
A mí me gustan los huevos floridos, y no los superdulcesmantecosos de Garoto, pero los de Ricard parecían de café sin azúcar, no de chocolate!
El que conseguí de Haas es envuelto en celofán, sin cosas plateadas ni doradas, pero hasta mañana no sabré qué tal está.
Hay huevos caseros, también, o artesanales, pero los precios son tre-men-dos...
¿Así que a vos también te han perseguido las promotoras???
¡Jijiji!
A mi me gusta el chocolate semi-amargo o amargo del todo.
No me vengan con azucarados!!!
Como hemos pasado muchas semanas santas ( y digo santa, para no salirme de contexto), en Brasil, hemos adoptado alguna costumbre de aquellos pagos.
Por ejemplo: comprar canastitas de mimbre y llenarla de golosinas y fundamentalmente de un huevo de chocolate.
Imagináte que tenemos cuatro nietas y en mi casa tengo solamente dos huevos.
Esto me recuerda que tenemos que ir al supermercado por tal mercadería.
Así que voy cortando por aquí, sin antes decirte, que gracias a los comentarios, me he enterado de las proximidas promocionales que ha tenido Santiago.
Juro que si alguna promotora se le acerca...le parto su huevo en la cabeza.
Después Santiago me dice: "noo, si yo sé que tengo atractivo para las mujeres. Pero es solamente intelectual". Jajajaja a Mamá Mona con bananas verdes. Perdón, con huevos derretidos.
Bss y Felices Chocolates!!!
Perdón Andrea, pero le voy a hacer una pregunta a Peter.
Peter: tu decís "Ahora hay unos "huevos" Batón de Garoto, con forma de Batón rojo gigante... nunca vi nada más parecido a un cartucho de dinamita."
Parecido a dinamita y todo, me gustaría comprarle a mis nietas, porque mueren por esos batones (los chiquitos).
¡Imaginate si les regalo una de esas dinamitas! ¡Se mueren!, (pero de alegría). ¿Dónde los viste?
Tu sí que eres un amigo!. Siempre recomendándome desde farmacias hasta (espero), supermercados.
Que te caiga bien el MEDIOGUEVO!
Bea:
Bueno, así que nos acabamos de enterar que los huevos Ricard estaban hechos especialmente para Santiago y para vos!!!!
Si tenés dos huevos y cuatro nietas, vas a tener que convencer a las gallinas de que hagan una fuercita, porque de lo contrario, menudo lío matemático tendrás.
El otro día vi a una promotora de Arcor chorreando chocolate desde la cabeza a los pies... ahora entiendo lo que le pasó, jijiji!
El CHOCOLATE es lo más grande que hay, y me están tentando demasiado, no puedo entrar a ningún negocio sin ver chocolates y huevos de pascua all arround, y yo sé que si no me aguanto termino comiendome una tableta familiar por día.
Yo tampoco festejo Pascua ni nada de eso, pero amo los huevos de Pascua, y cuantas más florcitas de azucar, mejor...
Lara:
Bueno, reconocer la adicción es un gran paso para empezar a tratarla... ¿pero quién quiere curarse de la adicción al chocolate?
;-)
Dale, tentate y comé todos los huevos de Pascua que quieras!
La verdad sea dicha: a mí lo que más me gusta de los huevos de pascua son las florcitas de azúcar...
En casa siempre fuimos contrarios a las tradiciones, porque casi ni se compraban huevos... :(
Un lindo y dulce post :D
Martín:
¡Un verdadero iconoclasta!!!
Bueno, podés empezar a romper la no-tradición, y comprarte un huevo con muchas florcitas de azúcar!
;-)
Bea, espero estar a tiempo para responderte... yo los vi en el Shopping de Punta Carretas, en un local de vinos que hay frente a OCA en el 1er. Nivel, pero creo que también los vi en el Disco Natural del mismo centro comercial.
Pero Santiago le puede preguntar a la promotora de Garoto, es facilmente reconocible ya que tiene una remerita amarilla con un enorme logo rojo de Garoto entre las... góndolas del super.
Saludos.
Peter, Muchas Gracias!!! y que te recontra.....
Igual te deso muy FELICES PASCUAS!
¿Viste que no soy tan mala?
Ñam ñam! te cuento que hoy es sábado y voy por mi segundo huevito de chocolate. Suerte que mañana ya es domingo y una se come el 3er huevo con menos culpa!
Lo mejor de los huevos de pascua viene justamente después de la pascua... cuando pasan a ser huevos de chocolate que hay que vender cuanto antes porque ya pasó su "temporada" y en los super los venden al precio de 2 x 1!!! (Como verás "MI GORDA" no está reprimida, está a flor de piel...)
Saludos querida Andal...
La impuntual:
Ya veo que tu apodo es debido a que llegás ANTES, no después...!
¡Dejá algo para la Pascua!!!
Ahora que leo los demás comentarios coincido con el hombre araña en cuanto a los dinamitas de batón (yo las vi en ta-ta) aunque... si alguien quiere enviarme una de esas a casa, no me enojo...
La impuntual:
Pedíselos al Conejo de Pascua (no creo que mi estimado arácnido haga entregas a domicilio, pero nunca se sabe).
Pero, llego a esta hora a preguntar una cosita y me encuentro un montón de adictos chocolatómanos como yo!!! Esto es terrible, porque me está por venir el síndrome de abstinencia, de tanto escuchar hablar de chocolates, de marcas y formas distintas. En literatura siempre damos el "hipérbaton" y siempre tengo que aclarar que no es un batón grande de chocolate. ¡Antes no existían, pero ahora sí! Mirá si tienen ese nombre! Qué problema para la literatura!!!! Voy a tener que comprarme alguno para hacer el correspondiente cuadro comparativo mañana!
Bueno, y respecto de Julita Moller, sí, tengo que reconocer que alguna vez, hace mucho tiempo, vi algún programa, en noches de desvelo. Es una experiencia instransferible...
Luego, en lo que se refiere al micro cuento que pusiste en el fiscal, voy a necesitar fuentes bibliográficas musicales...Me cacho con mi falta de cultura!
Bueno corazón, me despido con un abrazote
Beatriz, me divertí mucho con tus comentarios jajaa...
A todo esto me acordé de otra cosa...Dicen que el chocolate es el mejor sustituto del orgasmo...
¿Será por ese motivo lo que viste en el super, Andrea? Te robo el jijiji...
Siempre me gustaron los huevos de pascua porque soy un vicioso del chocolate. Me gustan los que trae sorpresitas y hasta hoy los abro esperando encontrar una nueva espada láser. Pero siempre me pareció curiosa la aparición de los conejos de chocolate que no existían cuando era chico; o al menos nunca me encontré con ninguno. Es extraño y un poco morboso comenzar comiendo estos ejemplares por la cabeza, seguir por un brazo y luego comerte las piernas.
Ro:
Pues poné más cuidado al elegir los textos, jijiji!! Alguno que no tenga hipérbaton, o si tiene, la pasás por alto diciendo que es un error de imprenta, y listo.
Con respecto a la promotora de los huevos, no, no es lo que estás pensando... era una víctima de la irascible Bea!
Acerca de L Mental... ¡Ro, salí del termoooooo!!!! Desde hace dos meses que no se habla de otra cosa que la reunión del Peyote!!!
Corto:
¡Estás exhibiendo una debilidad propia del lado oscuro!!!
;-)
Lo del conejo de pascua siempre me intrigó; leí algo antes de escribir este texto, pero la vinculación entre el conejo y la Pascua es tan traída de los pelos (o de los huevos) que decidí no incluirla.
Y eso de hacerle la autopsia al pobre conejito, me da cosa...
Bea, espero que hayas podido encontrar el Huevo Batón; viste que La Impuntual los vió en Ta-Ta y que Ro descubrió que se llaman hiperbatón, que es como una figura literaria pero de chocolate.
Corto lo mejor es que te compres un conejito con sable laser en la mano... o un conejo Sith.
P.D.: No soy un conejo delivery de huevos.
Peter:
Me tiene preocupada el Corto, entre sus debilidades y el sadismo conejil... ¡Creo que lo perdimos!!!
Que la fuerza nos acompañe (sobre todo, la fuerza del hígado!)
¡Esto se está degenerando!
Y vino el "Theobroma" y puso la semillitas. Y vino el pastelero desconocido, y amasó, y amasó y amasó y produjo un día glorioso. Y te hizo gustar un orgasmo de chocolate y no sabés si es uno o es otro, el pastelero, el confitero o el chocolate. ¡Todos unos fiesteros bárbaros!
Sigan así y van a terminar con los huevitos Kinder, mejor dicho llenando el kinder de consumidores de huevitos...
¡Mejor nos vestimos y nos vamos!
Un abrazo y Felices Pascuas
Me quede pensando en lo de los huevos...aca no es tan común, en realidad hasta hace poco que comence a ver huevos de pascua en el supermercado, pero antes nada.´
En fin, que lo que me parecio notable es que dices y escribes "florcitas" por qué no florecitas?...
besos
Fernando:
¡Jajaja!!!! Una verdadera pachanga para romper los huevos... de chocolate!!!
Pero hemos tomado todas las precauciones para no llenar el kinder cual si fuéramos conejitos!
Marxella:
Es que de a poco estamos invadiendo México con nuestra cultura... hoy un huevo de pascua, mañana una torta frita, pasado un mate!
Mirá, por estos lares decimos "florcita" y no "florecita"; ante la duda, entré a un foro, y era muy graciosa la discusión, porque el diminutivo variaba según el país de origen del forista!
Me gustó alguien que dijo que si florecita fuera el diminutivo de flor, entonces diríamos "amorecito" y "calorecito".
Pues aquí cultivamos plantitas con florcitas ;-)
Muy buneo! yo pensaba que lo de huevos de pascua, era por los huevos que hay que poner para invitar a toda la familia y desearles felicidad!!
Me desanaste(s) graciaaasss!!!
Besos a ti y felices pascuas!
Camarandante:
Bueno, la tradición indica otra cosa, pero me parece que no son excluyentes!!!
;-)
Comprar huevos de pascua es una ardua tarea... creo que este año superaron en cantidad y variedad a las pastas de dientes.
Y como dijo peter, las promotoras no ayudan en la cuestión.
Saludos!
ayer le pregunté esto a todo el mundo!
y mirá donde vengo a encontrar la respuesta!
=)
besos!!
Nico:Está muy bien eso de romper los huevos y luego disfrutar de la ingesta de chocolate, pero no te olvides de lavarte los dientes!
Acerca de las promotoras y de la dificultad a la hora de elegir el huevo más adecuado, ponete en contacto con Peter y con Santiago!
;-)
Descarga:Es que este es un blog de bien público y de servicio a la comunidad!!!
Y paso la Pascua y pasaron los huevos, obviamente de chocolate, los otros, los que crecen bajo el short, esos brillan por su ausencia, y no lo digo por cuestiones de masculinidad o virilidad, lo digo más bien en el sentido figurativo, en el sentido de valor. Hace tanto que la humanidad no muestra valor que lastima ver en lo que nos hemos convertido. Si el pueblo Judío no hubiera escapado del Faraón, hubieran sido cobardes, si Cristo no hubiera tenido valor para afrontar la crucifixión con valentía, la historia sería otra, y sería otra la historia de toda la humanidad se no fuéramos tan cobardes y tan cómodos, va, si dejáramos de consumir tantas cosas, de acá y de allá, y nos pusiéramos a pensar en otras cosas que no sean esas. Pero que rico es el chocolate, y que rico son los huevos de Pascuas (mi abuela siempre me regalaba uno y eso siempre será para mi el mejor de los recuerdos, que loco, esta es mi primeras Pascuas sin que alguien me regalara un huevo, o mejor dicho, sin que ella me regale uno).
Dejando el negocio y la religión, la falta de valor, lo que más me gustaba de chico eran las sorpresas que traían los huevitos, aunque al final resultaran cosas sin valor ni sentido, cualquier cosa que trajera era el mejor de los tesoros. Pero eso eran otros tiempos. Ahora no hay demasiada sorpresas dentro del huevo o fuera de él. En fin… interesante entrada, como siempre amiga.
Te dejo un beso grande.
HologramaBlanco
Volviendo al tema de la Pascua y de los huevos, yo he tenido mucho huevo para no sucumbir al desborde de chocolate que hubo en mi casa en el día de la Pascua y no probar ni una mordidita de lo que me ofrecían mis hijos. Y disculpame que me envanezca de esta manera, pero si, después de tanto chocolate rechazado y no comido, no me levanto un poco la autoestima no sé qué será de mí.
Jaja! tienes razón con lo de la florcita! y no lo había pensado. Hoy pase por el centro comercial y me encontre con un stand donde habían HUEVOS DE PASCUA!! y entonces los niños pasaban y se tomaban fotos. Uffa, creo que la costumbre esta más difundida de lo que yo pense, pero no sé en que momento ocurrió.
Bsss
Me hago cargo de lo que voy a decir: los mejores huevos de Pascua SON LOS DE GELATINA ¿´TA CLARO?, que nadie venga a decir aca que los huevos de chocolate son mejores, son ricos no te lo voy a negar, son sumamente adictivos, no te lo voy a negar, pero nadie absolutamente nadie puede decir que degustar un huevo de gelatina con sabor a frutas no es la panacea porque miente indudablemente miente miente y miente y mienten mas los psicoanalistas que digan lo contrario y punto.
Y dejen que con el enano demos el golpe quevenimos preparando, se les va a acabar a esos degenerados el monopolio de los huevos de chocolate gigantes, van a ver como los forzamos a elaborar unos espeluznantemente grandes huevos de gelatina para que toda la poblacion sienta el poder de una golosina tan rica y gratificante que ni el propio Benedicto se niega (eso y los 400 gramos de jamon Picorell el solito)... ya van a ver ustedes...
En defensa irrestricta de los huevos (de gelatina) porque nos tienen hasta los huevos (y sobre todo con los precios), y porque me importa un huevo la dureza del corazon del faraon ya que no puede comer mas huevos...
El Buho_77, Dante y el Macro Joel (vamos todos y todos estamos)
Este... Santi... donde tenemos que anotarnos para las promotoras?
El Dante...
Edgardo:¡Jajaja, no había caído en la cuenta que el incremento en número y volumen de los huevos era inversamente proporcional a la disminución en número y volumen de los huevos!
¿Será una cuestión de equilibrio de la balanza comercial?
Como fuera, la Navidad y la Pascua siguen siendo el mejor negocio para los mercaderes que Jesús echó del Templo...
Flaca:¡Ay, Flacurita, de verdad que hay que tener huevos para sacrificarse y no comer los mismos de chocolate...! Aguante, y vamos que se puede!
Marxella:¡Ay, niña, dónde tendrías la cabecita que no viste los huevos floreciendo por doquier...?
Fede:Ta bien que seas un rebelde inconformista, un revolucionario, un iconoclasta, pero de ahí a llevar la militancia al extremo de preferir los huevos de gelatina... ¡Se te fue la olla, botija!
Te hace mal, evidentemente, escuchar al Macro y leer el Portal 180...
Dante: ¡Resistí! ¡Ya iré a salvarte de la demencia de tu viejo!!!! ¡VIVA EL CHOCOLATE!!!
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