martes, 1 de marzo de 2011

¡Qué porquería es el glóbulo!*

Como planteaba en mi última entrada (si no la leíste, primero tendrías que avergonzarte, y luego, leerla acáel número de comentaristas y de visitantes de este blog es bastante exiguo, si lo comparo con el otro blog que tengo en mi calidad de docente de Ciencias Biológicas: en cuestión de un año, ha recibido más de 50.000 visitas, en tanto que este que ahora estás leyendo, en tres años apenas si sobrepasa los 45.000. Por lo tanto, y sacando conclusiones apresuradas, deduje que la gente quiere leer temas científicos, propuesta que fue secundada por Marple.  Entonces, allá vamos.

Imagino que a estas alturas, estimado lector, sabrás que tanto vos como yo tenemos sangre, al igual que pasa con muchos otros animales; es más, como se sabe desde el siglo XVI,  esa sangre circula, es decir, se desplaza. Nosotros, que somos mamíferos (sí, no pongas esa cara, ¿o acaso naciste de un huevo?) tenemos circulación cerrada, esto es, que la sangre siempre se desplaza dentro de vasos sanguíneos, que pese a que el nombre sugiere otra cosa, son  conductos, tubos o cañerías, que se comunican unos con otros, de forma ordenada.

Ahora, por más que una cañería esté llena de líquido, el líquido no se desplazará a menos que algo lo obligue; ese algo es el corazón, que es nada más que un órgano muscular y hueco que funciona como bomba, que no se parece en nada a la representación gráfica pedorra  que se hace y que tiene tanto que ver con los sentimientos como la uña del dedo gordo del pie.


 Hasta ahí, todo bien, pero… ¿Por qué caracho se desplaza la sangre dentro de la cañería vascular? 
Pues bien, entre las muchas funciones que tiene la sangre, está la de servirle de medio de transporte al cuerpo; por ella van los nutrientes, el oxígeno, los anticuerpos, los medicamentos y todos los etcéteras que se te ocurra incorporarte, y por ella vienen a la vuelta los desechos, pero de una forma ordenadita y prolija: no se le ocurre jamás a un desecho que una célula acaba de tirar meterse a contramano como un perfecto pelotudo y armar bruto lío en el tránsito.

Pero el tema que nos ocupa hoy no es otro que el análisis de la composición de la sangre: ese líquido rojo y viscoso no es granadina ni nada que se le parezca, y hasta el más abombado habrá  notado alguna vez que ni siquiera es siempre bien rojo su color, sino que a veces la sangre es más bien morochona. Lo que pasa es que cuando va cargada de oxígeno es de un rojo brillante, y cuando vuelve cargada de dióxido de carbono es de un rojo oscuro, más adecuado para hacer morcillas.

La sangre tiene dos componentes básicos: la parte líquida, que es la obvia, es decir, el plasma, y la parte formada por células, que de obvia no tiene nada, porque si la querés conocer tendrás que mirar por un microscopio. El plasma es algo así como un caldo: agua con ingredientes, la mayoría de los cuales son proteínas, y es la mayor parte de la sangre; de lo contrario, más que líquida sería algo así como una mermelada de frutillas, y no quieras imaginar la fuerza que tendría que hacer el corazón para bombearla, y cómo tendrías de hinchadas las venas y las arterias.

La otra parte, la menor, está integrada por células, de las que hay tres modelitos: los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos o hematíes, los glóbulos blancos, alias leucocitos y las plaquetas, también conocidas como trombocitos. El porcentaje de las células en el total de sangre se llama hematocrito, y en una persona bien nacida anda alrededor de un 40 o 45 %.  (¡Ah! ¡Era eso lo que decía el análisis!) 

Los glóbulos rojos se caracterizan por varias cosas, en particular por lo numerosos que son: en un milímetro cúbico de sangre (un cubito así chiquitito de 1 mm de lado) caben cómodos unos 5:000.000. Pero así como son numerosos, son chiquitititos, y tienen forma de disco bicóncavo, algo así como un ojito de panadería pero con dulce de los dos lados. Por supuesto que no son rojos, como cualquier suspicaz habrá sospechado desde un principio; son amarillentos, pero al ser taaaaantos, dan ese efecto “rojo sangre” de las películas de Tarantino. 

Ahora bien… ¿Para qué tenemos tantísimos glóbulos rojos? Pues ni más ni menos que para transportar oxígeno. Cuando un glóbulo rojo pasa por los pulmones, “atrapa” el oxígeno que está entrando, con un anzuelo especial, la hemoglobina. El oxígeno “enganchado” es llevado a las células del cuerpo, quienes lo utilizan para producir energía. Esto hace que si baja el número de glóbulos rojos (anemia, que le dicen) hay pocos camiones que transporten oxígeno, y las células les falta materia prima para producir energía, por lo que se generará una sensación de cansancio. Esto da una buena excusa: “Señor Jefe, no puedo trabajar al ritmo que usted me pide, no porque sea boludo, sino porque tengo anemia. “

Los glóbulos blancos son muchísimos menos que los rojos (unos 7.000 por mm3), pero a su favor tienen que son grandotes y variados: hay linfocitos, monocitos y granulocitos. No son blancos (¡Cuac!) sino incoloros, y se encargan de defendernos del ataque de otros organismos tales como virus, bacterias y protozoarios  (no así de suegras o exnovios pesados). Claro que en la defensa los glóbulos blancos a veces ganan y a veces pierden, pero a no preocuparse que de algo hay que morir.

Las plaquetas no son verdaderas células, sino fragmentos; con unos 200.000 por mm3 de sangre te arreglás bien. Se podría pensar que si son cachitos de células, no sirven para nada… ¡Craso error! Son las plaquetas las que van a actuar de sellador cuando la cañería se rompe, ya que participan en la coagulación. 

Evidentemente, las células se van muriendo, porque no hay célula que viva cien años ni cuerpo que la resista, pero continuamente se van formando nuevas células, no en la Fábrica Nacional de Células Sanguíneas, sino… ¿a qué ni te imaginás dónde? ¡En el interior de los huesos! La elaboración de las células sanguíneas se llama nada más y nada menos que hemocitopoyesis o hemocitopoyesis para los amigos, que como todo el mundo sabe quiere decir “formación de células de la sangre”.


Para decorar esta entrada, les dejo estos avances de la película "Bodas de Sangre", de Carlos Saura, con el divino Antonio Gades, y olé!


Y con esto culmino esta entrada que seguramente será la más extraña que se haya visto en este blog, pero no se podrá decir que no cumplo con  lo que prometo. 


* Compilación realizada por el Maestro  José María Firpo, publicada en 1976 por Editorial Arca

30 comentarios:

juan pascualero dijo...

¡Andrea! ¡Te quiero mucho! Dicho lo cual: Puajj a la sangre! Puajjjj al flamenco! Perdón...

andal13 dijo...

Juan:
¡Pero bien que te gustan las morcillas!
¡Jijiji!

juan pascualero dijo...

Me olvidaba: ¡Pri!
Sigo acumulando puntos para la vuelta en calesita.-

Camarandante dijo...

FA! qué bueno profe! Mirá los glóbulos blancos que bien se llevan con los colorados.
Claro, es que los colorados son amarillos, los blancos transparentes, los huesos hacen células y un tipo contó todos los leucocitos adentro de un milimetro cúbico de sangre..
Daaaale, todo chamuyo!!! jajajaja

Palabras como nubes dijo...

Me metí de cabeza en tue entrada por el título!!! Yo tengo ese libro y el primero: la mosca es un insesto. GENIALES AMBOS! Recuerdo haberlo comprado hace tantísimos años y volver a las carcajadas en el colectivo jajajajjaa.
La entrada viene con un palazo, ok ok, me avergoncé y fui a leer el anterior, mea culpa :)
No sé, Andal, yo no presto demasiada atención a cuántas visitas tengo o cuántos comentaron, subimos lo que nos gusta, como si fueran muebles de nuestra casa y dejamos la puerta abierta, si alguien gusta, bienvenido será.
Por otro lado, interesante entrada, che, llena de datos y sobre todo, excelentemente explicados, me gustó, no sé qué tiene que ver con la entrada anterior, pero bué, no importa, me gustó :)))

Abrazo
Jeve.

andal13 dijo...

Juan:
¡Jajaja, volviste a ser "pri"! Te anoto el poroto.

Camarandante:
¡Por supuesto que todo es mentira! Estoy para la literatura fantástica, jijiji. Mirá si van a contar glóbulo por glóbulo... Mismo cuando te hacés análisis, las cifras que aparecen las sacan de un bolillero.

Jeve:
Ah, yo tengo el primerito de esos libros, "El humor en la escuela"; tuvieron su época de auge.
La relación entre las dos entradas viene a que yo comentaba en la anterior lo del número de visitas tan dispar entre un blog y otro. En realidad, no es que sea importante,
durante las vacaciones dejé de entrar al blog de Ciencias, y cuando volví, me quedé asombrada con la cantidad de gente que había entrado.
Evidentemente, les estoy haciendo la tarea a estudiantes de todas partes!

Marple dijo...

Ya veo que se levantaron temprano.
Espectacular docente!
Andrea, no sólo dominás el tema,(pero eso, cualquiera que sea profe responsable) sino que lo trasmites con gracia y hasta con algo de suspenso.Esto último sólo los docentes de alma.
Debe ser lindo ser tu alumno.

Agradecida por el recreíto final. Esos bailarines no deben tener colesterol:)

andal13 dijo...

Marple:
Mirá, no sé si seré buena docente, pero lo cierto es que me divierto pila en clase!

Dale, animate, empezá a zapatear para bajar el colesterol, jijiji!

Susana Peiró dijo...

Ooooooooh pero esto vale para los plebeyos! ¿Dónde está la explicación sobre la sangre azul mi Querida Profe? Los nobles de este mundo reclamarán en las puertas de tu blog!

:) (JiJiJi!)

Si Vos hubieras dado esta materia en mi colegio, yo no me la hubiera llevado a marzo!

andal13 dijo...

Susana:
Uy, mirá que más de un "príncipe azul" no es más que un sapo verde encantado...

Y yo me pregunto: ¿Qué hacés blogueando en lugar de estudiar para el examen de Biología, eh?

Marple dijo...

Andrea:

¿y si es al revés?
y si más de un sapo verde es un príncipe encantado?

Me hice seguidora de tu otro blog, espero aprender algo porque hace años que no me intereso por la Ciencia.
Vos y Fernando me tienen correteando por la red para poder seguirlos:)
.

andal13 dijo...

Marple:
Hagamos un proyecto de Ciencias: ponete a besar sapos, y registrá los resultados; después me contás.
;-)

El otro blog es más bien una ampliación de las clases, para que los gurises tengan los apuntes, más algún otro aditamento.

Detaquito dijo...

Y todo eso suecede desde la comodidad de su hogar, sin que usted deba mover un solo dedo.
Que lo parió!

Detaquito dijo...

Pd.: Firpo un grande

Marple dijo...

Andrea!!!!
has despertado mi espíritu científico. Besaré todo sapo que no se haya espantado con mis gritos previos.

¿Pondré en peligro por mi matrimonio de larga data en aras de la Ciencia?

continuará...

andal13 dijo...

Deta:
Ah, sí, lo que tienen de bueno los glóbulos es que hacen su vida solitos, sin interferir con la de uno.

Marple:
Si ese hombre no comprende tu entrega a la Ciencia, no te merece!

Martín dijo...

No es que quiera acusarte de falta de originalidad, pero eso de poner sangre para ganar seguidores, ya lo viene haciendo Telenoche 4 hace años...

Interesante la "crónica roja". Te sigo leyendo. :D

andal13 dijo...

Martín:
¡Jaja, tenés razón! ¿Tendré que pagarles derechos de autor???

Fernando Terreno dijo...

¡Grande Martín y su comentario!
Mirá lo que sos capaz de hacer por un punto de rating...
Se viene Gran Hermano, se viene...
con el conde Drácula entre los invitados.
Un abrazo.

andal13 dijo...

Fernando:
Podría armarse un Gran Hermano con personajes literarios, cómo no. Tendría un rating de números negativos, pero lo que es a mí, la idea me tienta más que la otra.

Marxela dijo...

Andre!!! y que regreso a visitarte con las palabras, te he leído de vez en vez pero hasta ahora te mando beso y abrazo. Felicidades por los tres año!

Marcela

andal13 dijo...

Marxela:
¡Ah, pero qué linda sorpresa!!! Ojalá no sea sólo una visita, y nos regales tus textos otra vez.
¡Besos!

Al & George dijo...

Bueno, le diré que la entrada fue bastante suavetona para lo que yo esperaba (una especie de CSI Montevideo).

De todas formas, estimo necesario hacerle notar que cae en una falacia cuando dice que todos tenemos sangre. Mucha gente apenas posee jugo de tomate frío en sus venas.

PD: yo también me anoto con las morcillas, que conste!!!

andal13 dijo...

Neville:
¡Jajaja, soy profesora de Biología, no forense!
Uy, sí, tenés razón, me equivoqué al generalizar... Mal yo!

¿Dulces o saladas?

El Antihéroe dijo...

Gracias por la cultura...

andal13 dijo...

El Antihéroe:
¡De nada! ¿Te anoto para las morcillas?

El Antihéroe dijo...

Dulces por favor, que son inconseguibles por aquí ;)

andal13 dijo...

El Antihéroe:
A mí me gustan más las dulces, también. ¿Con algún aditamento? Maní, naranja...

El Antihéroe dijo...

Ya hace tantos años que las comí por última vez, que ni me acuerdo que llevaban dentro... :(

andal13 dijo...

El Antihéroe:
Pah...