Para mi tía Mima, que vive protestando por el uso excesivo e innecesario de la lengua de Shakespeare.

Finalmente, te vas a comprar una camisa nueva. Ya era hora. Eso de salir a repartir lástima con el cuello y los puños gastados no da para más. Con paso firme te dirigís a una tienda y ahí nomás, en la entrada, te detenés dubitativo ante el cartel de sale. Seguramente hay otro cartel que dice entra, pensás. No, no lo hay, my dear. Inmediatamente, otro anuncio llama tu atención: 30% off. ¡Qué tendrá que ver chorizo con bicicleta, o para ser precisos, porcentaje con repelente de insectos! En pleno uso de tu resignación, te decidís a entrar. Te atiende un solícito vendedor, que entre otras cosas, se interesa por tu talle. Esa la sé, 48. No, darling, tu talle tiene que ser small, medium (que sospecho te faculta a hablar con los muertos) o large, que el empleado pronuncia “smol”, “mídium” y “laarch”, respectivamente, aunque no sepa ni una shit de inglés. Y después viene el asunto de los colores, porque como era poco lío con el chocolate y el pistacho, que para vos siempre fueron gustos de helado, te ofrece camel. No, gracias, dejé de fumar. Al final terminás comprándote una corbata, que seguramente no usarás nunca pero no requiere un nivel mínimo de First Certificate para comprarla. Y allá te vas con tu camisa gastada y tu decepción de estreno, porque viviste toda tu vida convencido de que Invasiones Inglesas habían terminado en 1807.
Cualquier día de éstos un vendedor me va a agarrar revirada, y al primer “smol” que me largue, le voy a descerrajar una puteada en un inglés tan exquisito y refinado que haría sonrojar al más rudo de los estibadores de Southampton.
And that’s all, folks, que eso que está sonando el ringtone de mi celular... tengo un short message service en el buzón de entrada.
Cualquier día de éstos un vendedor me va a agarrar revirada, y al primer “smol” que me largue, le voy a descerrajar una puteada en un inglés tan exquisito y refinado que haría sonrojar al más rudo de los estibadores de Southampton.
And that’s all, folks, que eso que está sonando el ringtone de mi celular... tengo un short message service en el buzón de entrada.