viernes, 18 de febrero de 2011

¿Será un signo del Apocalipsis?

No voy a posar de liberada, por muy mente abierta que sea para algunas cosas, ni de tradicionalista a rajatabla, que tampoco lo soy, con puntuales excepciones. Entre los asuntos en los que sí se me puede tildar de tradicional, y quizás hasta de reaccionaria, por qué no admitirlo, está el tema de los helados. Y cuando digo helados, me refiero a los verdaderos, a los helados de heladería, no a esos tristes sucedáneos, "...simple remedo de la felicidad..."* que se venden en los supermercados en cajas de cartón o de plástico, que lo mejor que tienen estos últimos es  que el envase se destinará luego a usos múltiples. Ni qué decir de los helados caseros, que invariablemente cristalizan y una tiene la sensación de estar masticando vidrio. De los helados que vienen en polvo en un sobre, mejor no diré nada, porque tienen tanto parecido con los helados verdaderos como lo tienen los caballos de calesita con Mr. Nedawi.** 
Volviendo al tema que motiva esta confesión, diré que sin ser una fundamentalista del cucurucho (no me vengan con helado en vasito de plástico, que es herejía), siempre tomo helados de los mismos sabores, con algún candidato en el banco de suplentes de los sabores  para recurrir a él en caso de que no haya manjar de nuez. Es decir, los helados tienen que tener base de dulce de leche o de crema, con algún fruto seco o trocitos de chocolate, y nada más. Nunca vi mi cara de asco cuando oigo que alguien pide helado de kiwi, pero me la imagino, y me doy miedo a mí misma.    
Pues bien, esta tarde, con un calor agobiante, tenía que hacer unos trámites y luego pensaba ir al cine si llegaba a tiempo (como confesé en una entrada anterior, suelo ir al cine a  primera hora de la tarde); dado que llegué una media hora antes, decidí ir a un bar y tomar algo, porque la permanencia en la vereda atentaba contra la vida hasta de un beduino, cuando me percaté de la presencia de una heladería. Sin parar mientes en las calorías, decidí que podía tomarme un heladito, bajo el frío abrazo del aire acondicionado del local. Entré, pagué el ticket correspondiente, y me dirigí a la empleada que en breve demostraría su destreza de movimiento de muñeca para armar esa especie de zigurat helado sobre el cucurucho... y entonces pasó lo que pasó.
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No sé si se debe al cambio climático y a esta era de calentamiento global que me ha terminado de derretir las neuronas -y con ellas, mis principios- o al cambio climatérico que seguramente esté padeciendo por razones cronológicas o qué, pero la cuestión es que muy suelta de cuerpo, le dije a la chica: "De lemon pie, por favor". 
¡Décadas de crema rusa, manjar de nuez, dulce de leche granizado y crema americana, tiradas por la borda!  ¡Años y años de empalagosas dulzuras, traicionadas por no sé qué impulso de la más injustificada rebeldía...! ¿Qué me está pasando? ¿Será una señal del fin de los tiempos, o de algo peor,  como que Peñarol vuelva a salir campeón de la Libertadores? Tengo miedo, no me da vergüenza confesarlo.
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Lo peor de todo fue que el helado de lemon pie estaba delicioso.



*   Verso de la canción "A mi gente", de José Carbajal, El Sabalero
** Caballo ganador de la edición 2011 del Gran Premio Ramírez

32 comentarios:

Susana Peiró dijo...

Malinche! Heresiarca! Eso es una apostasía!

Ya volverás con el caballo cansado y la cabeza agachada a los buenos hábitos del chocolate y a pedir perdón a Quetzalcoátl!

(qué ganas de un helado chocolatoso me has dado, por todos los diosesssss!)

Martín dijo...

Oh, Margot!!! Yo también soy un fundamentalista de los helados.

Siempre heladería, salvo quizás la excepción de las ediciones limitadas de Conaprole (chocolate holandés con dulce de leche de verdad).

Y también siempre pido lo mismo en la heladería (frutilla abajo, menta granizada arriba).

Me preocupa lo tuyo... no tanto como que ese cuadro del año 13 gane la libertadores, pero me preocupa... :S

andal13 dijo...

Susana:
Sí, sí, he pecado... ¡Arrésteme sargento, y póngame cadenas...!
Vos sabés que el chocolate me encanta, pero como tal; el helado de chocolate me resulta muy amargo, pero si usté practica esa religión, vaya y déle, nomás!

Martín:
Ah, es cierto que los de Conaprole son los más parecidos a los helados de verdad, pero tendrían que venir con cucurucho (no, dije cucurucho, no me vengan con barquillos, que son otra cosa!)
No, ya sabemos que no van a ganar nada los muchachos del ferrocarril, pero fue lo más preocupante que se me ocurrió.

FLACA dijo...

A cierta altura de nuestras vidas -por no decir a nuestra edad- los cambios hay que hacerlos, son revitalizantes. Yo, por ahora, empece con el Liceo, tambien con el look del pelo. No se en que va a terminar esto. Claro que no hay como un buen helado de dulce de leche con crema chantilly comprado en La Cigale.

juan pascualero dijo...

Mi contribución será iconoclasta. En realidad no mia sino de una heladería merideña (en Venezuela)que vende helados de aguacate (palta), remolacha etc. y agarrense bien: de ¡¡¡¡cebolla!!!! No me dió el coraje para probarlo pero quienes se atrevieron lo consideraban un manjar.
Esto último es sospechoso pero es tema para otro lugar.

andal13 dijo...

Flaca:
¿Vos decís...? Por ahora, me dejo el pelo igual, y no pretendo cambiar de liceo, pero capaz que lo del helado es un síntoma... me voy haciendo a la idea!
Los helados de La Cigale son lo más grande que hay, sin dudas.

Juan:
Como quien dice, ¡helado de puchero! No, no me daría para probar ninguno de esos... Por más que esas hortalizas me gustan, cada cosa en su lugar, che.

Marple dijo...

Increíble ,pero este verano me pasó lo mismo: pedí helado de limón.
en mi caso, la elección se debe a que hay algo de colesterol en mi sangre:)Por razonamiento lógico, ya que nadie me dijo nada, pensé que el chocolate y las demás exquisituras, ya no son buenas para mi salud. Resultó que no era tan feo, lo hallé muy fresco.

En tu caso,Andrea, mmm..es el signo de los tiempos: los mayas dicen que el mundo se termina el año que viene y como siempre estás a la vanguardia debes haber percibido los cambios que se vienen:)

un beso

PD) está muy bueno eso de ir al cine de tarde.Trataré de practicarlo en mis breves incursiones por Mvdeo.

andal13 dijo...

Marple:
¡Aaaayyy, te pasó también!!!! ¡¡¡Los Mayas tenían razón!!! ¡¡¡Se nos viene el fin del mundo!!!

El helado de limón con champagne es una paquetería, pero con las comidas, como "bajativo"; desde lo que me pasó ayer, temo mucho que mi próximo helado sea de chorizo parrillero, y que me guste.
El cine tempranito a la tarde es divino; ayer éramos 3 personas, cada uno en su fila; como que lo tenía a Jeff Bridges sólo para mí!

Fernando Terreno dijo...

Me encantó la figura esa del zigurat helado sobre el cucurucho.
Y también esa analogía del calentamiento global y del cambio climático con el cambio clima... Mejor dejo aquí y no me meto en camisa de once varas.

andal13 dijo...

Fernando:
Ah, viste que hay heladeros que son unos escultores, y forman unas estructuras preciosas sobre el cucurucho!
¡Cuidate del cambio climatérico, que puede ser más peligroso que el otro!

Jijiji...

Unknown dijo...

Genial tu traición a la crema rusa por un Lemon pie, eso es lo peor que uno acepte que algo que había renegado desde el primer uso de razón, está bueno.

Los helados deben ser ricos sin aditivos ni colorantes y si son diferentes sabores se deben sentir, no comer una masa fría azucarada, eso sí, puedo variar gustos... aunque mi dupla preferida es naranja y chocolate amargo (ácido y amargo, preferencias un poco raras).

El cine a las tres de la tarde hace mucho que no lo hago, porque con el calor ni soporto llegar hasta el cine, pero recuerdo salas vacías para uno o dos.

Ustedes con Conaprole no pueden quejarse, esos productos son muy ricos.

¿Qué heladería se recomienda en Carmelo? Voy a estar por ahí el próximo fin de semana (ahora repaso tu guía)

andal13 dijo...

Cr:
Lo que me preocupa de mi nueva situación es haber traicionado mi propia causa!
Los productos Conaprole son buenísimos, sin dudas; los helados también, pero no se comparan con los "verdaderos", esos de cucurucho.
Recuerdo una buena heladería en Carmelo, sobre la calle 19 de Abril (una de las avenidas que rodean la plaza) pero el derretimiento neuronal me impide recordar el nombre.

Ah, el cine tempranito está buenísimo, porque en la vereda hay 35ºC, y adentro -10ºC!!!!

Alvaro Fagalde dijo...

¡Muerte a los Sundae!. (qué asco, prefiero tomar leche pasada de fecha)

Anímese, Andal, sea promiscua y pidase helados de banana (o de plátano, mejor, por lo de promiscua), de durazno, de sambayón y hasta de tiramisú.

Salga del placard y dele a los de menta, frutilla o flan. Agregue sabores a su life (por lo menos, en materia de helados)

Alvaro Fagalde dijo...

En Perú comí algunos riquísimos con nombres raros. Supongo que sería alguna de las muchas frutas que ellos tienen y nosotroso no. (espero)

andal13 dijo...

Alvaro:
¿Vos sabés que nunca tomé un "sándei" de ésos? Es que no voy a McPato, pero no dudo que tengan sabor a espuma de afeitar.
Capaz que al de tiramisú le entro; las frutas las prefiero al natural, pero nunca se sabe.

En Chile una vez me ofrecieron helado de chirimoya; con una actitud que podía haber desencadenado una guerra, yo pregunté horrorizada: "¿Y de algo normal no tienen?"
Sí, tenían; terminé tomando helado de vainilla.

Alvaro Fagalde dijo...

No vas a ser Cancillera en mi gobierno.

No entiendo, por otra parte, la diferencia entre un helado de vainilla y uno de leche, simplemente. O sea, ¿Soy yo o la vainilla no tiene gusto a nada?.

andal13 dijo...

Alvaro:
No sería cancillera en ningún gobierno... ¡Con la maldita manía de ser honesta, no duraría ni dos segundos en el cargo!
Hmmm... No hay que confundir helado de crema con helado de vainilla; el helado de crema es eso, crema de leche con azúcar, y es blanco (a mí me gusta para acompañar la tarta de manzanas, por ejemplo); el de vainilla, que es amarillito, lleva vainilla y huevos; la vainilla tiene un aroma delicioso, a menos para mí.
Ambos sirven de base para otros helados con el agregado de trocitos de chocolate, nueces y varios etcéteras.

Al & George dijo...

Tenga cuidado.
Ha dado usted el primer paso de quienes terminan tomando esas bazofias que se ofrecen como "edición limitada" en los supermercados.
¿Ha sido sometida a hipnosis últimamente? ¿Ha aceptado un caramelo de algún extraño?

andal13 dijo...

Neville:
¿Usted dice que terminaré sucumbiendo ante un helado de maracuyá y mango??? ¡Líbrame San Cucurucho de ese mal!!!!

Tal vez alguien me está hipnotizando a través de la webcam de la ceibalita... Oh my dog!

Detaquito dijo...

No se... PERSONALMENTE, prefiero crema con pasas al ron.

Ahora, si analizamos tu situación, es claro que estas pasando un mal momento.
No se engaña a su gusto de helado de años, AÑOS, por un simple revolcon con un gusto yankie, traidor y capitalista...
Algo en la relación con la crema sovietica no anda bien, es hora de que lo vayas admitiendo.

Es así, es sabor de esa crema comunista se ha desgastado como el propio bloque sovietico, hasta en eso ha ganado el capitalismo, sepalo, los revoluionarios van a ir muriendo de a poco.-

Asi que ahora que ahora que ya ha cometido la alta traicion, no le queda otra opcion que ser libertina y promiscua como le recomendo Fagalde...

andal13 dijo...

Detaquito:
Lo peor de todo esto es que me gusta mucho más la ensalada Waldorf que la ensalada rusa!
Evidentemente, me estoy convirtiendo en una vieja burguesa...
Y puede que el cambio climatérico me transforme en una vieja verde...

;-)

Marple dijo...

Con el sentido del humor que tenés y tu espíritu científico, Andrea, nunca serás una vieja verde.Dalo por hecho:)

mi pregunta es:
¿Qué sala me recomiendas para ir al cine de tarde y sola?
En el siglo pasado, había unos cines que corrías peligro si ibas sola,la pura verdad.
La película es lo de menos, quiero volver a experimentar algo que hacía cuando era una descocada jovencita: estar en un cine casi vacío en horario vespertino.

besos .

andal13 dijo...

Marple:
Hmmm... no estaría tan segura, che! Capaz que se me da por perseguir científicos veinteañeros...
;-)

Mirá, hoy podés ir tranquila a cualquier cine; yo no suelo ir a los de los shopping centers, porque no me gustan esos lugares gigantescos y desangelados, y además, porque tengo tarjeta de Socio Espectacular, que dan entradas para otros cines. Muy lindos son los del complejo Alfa-Beta (en Pocitos, Barreiro y Berro) y el Casablanca (en 21 de Setiembre y Ellauri). En el Centro están muy lindos los de Torre de los Profesionales (Colonia y Yaguarón) y el Ejido (Ejido entre 18 y Colonia, donde era el Luxor). Nunca fui a los de Carrasco, pero imagino que están coquetos.
Todos ellos tienen varias salas de cine, están muy cuidados estéticamente, y cuentan con bastante personal; tienen programación "como para una", salvo el Ejido que a veces tiene programación para niños.

Marple dijo...

Graaaacias Andrea!!!!!

andal13 dijo...

Marple:
¡Por nada!
Te recomiendo esta página:
http://www.cartelera.com.uy/index_por_sala.php
Ahí tenés una información detallada de cada sala de cine, además de la información de las películas (¡Obviamente!)

Unknown dijo...

...de pitanga Andrea, de pitanga.
Para cambiar así, de golpe, cambiar por algo bien diferente. Algo que te golpee.
Y el lemon pie no me parece una opción tan arriesgada. Como que fue una ruptura tímida. Yo me tiraría más a fondo en el cambio.
Aunque a la larga todo resulta igual. La costumbre le quita el ángel a todo, hasta a el pobre manjar de nuez o a algún helado mejicano de jalapeño.

Hace tiempo que no como helado. Solamente me gustaba el chocolate amargo y me terminó aburriendo. También me gustaba el helado de café de la heladería El Faro de Piriápolis. Pero me aburrió el helado de café y también me aburrió Piriápolis.
Entonces, en lugar de cambiar por algún otro gusto, preferí el cambio radical. Nada de helados, nunca más. Ni volví a Piriápolis. Aunque ahí conocí mis primeros helados y mis primeras otras cosas.

Y seguro que tenían razón los mayas. Algo raro está pasando en este comienzo de 2011.

Unknown dijo...

Mmmmm, cine de tarde temprano...
Uno está muy solo. Es como ver una tele bien grande. Lo lindo del cine son las toses, los flacos altos que no te dejan ver, las señoras gordas que llegan tarde y que pasan entre las filas dejando decenas de rodillas lesionadas, el ruidito del pop al sacarlo de la bolsa y masticarlo, los comentarios desubicados de algunos que además no controlan su potencia vocal, y además te sacan de clima, en fin, toda esa magia de la pantalla grande. Y eso pasa en las funciones nocturnas.

andal13 dijo...

Santi:
¡Pero yo no quiero cambiar!!! Ni bajo amenaza tomaría helado de pitanga; eso sirve para tomar con caña!
Piriápolis no me gusta nada, y mucho menos después que unas amigas me obligaron a hacer una hora de cola en la Heladería El Faro jurándome que valía la pena, y cuando llegó mi turno (yo estaba por el tercer o cuarto ataque de impaciencia) no había manjar de nuez ni crema rusa, con lo que lamenté no haber llevado la Ballester Molina y entrar a dispararle a todo el mundo, empezando por los cucuruchos.

Justamente son los encantos del cine por la noche lo que me hacen ir a la primera función!
Te olvidaste de los celulares que suenan y de los pelotudos que los atienden diciendo "Ay, ahora no te puedo hablar, estoy en el cine... Sí... en el Montevideo Chópin... sí... Piratas del Caribe 8... no, no está tan buena como la 7... para mí es mejor la 5..."

El Antihéroe dijo...

Mi sabor de helado favorito: Tiramisú (Aparte de ser mi postre favorito)
Yo vi a Peñarol salir campeón en el 87 y después del 4to puesto en el mundial ha sido la felicidad futbolística más grande que me ha tocado experimentar. Ojalá el fútbol uruguayo en general, sin distinción de colores, se levante a lo más alto en el ámbito continental una vez más.

andal13 dijo...

Antihéroe:
Nunca probé helado de tiramisú, pero está entre los que considero "normales"; como postre me gusta mucho.
Ojalá que el fútbol nuestro a nivel de clubes vuelva a brillar (más si es tricolor, jeje) pero honestamente, no le veo uña pa' guitarrero.

Lara dijo...

el lemon pie sigue siendo un postre! digo, más raro hubiera sido que te tomaras uno de limón :P

a mi me angustia un poco no cambiar los sabores, siento que me pierdo de muchas cosas... me muero de la ansiedad cuando estoy eligiendo los gustos, jaja!

andal13 dijo...

Lara:
Sí, es un postre, pero no es un "helado normal"... ¡No tiene dulce de leche ni crema en su composición!
Ya te imagino, angustiada y con la ñata contra el vidrio, jijiji!