¿Y cómo es que alguien que declara no usar internet, bendice y aconseja usar las redes sociales? Sí, algo anda mal, pero desde hace un par de milenios. (sigo sin domar el tuiteo…)
Detaquito: ¿Vos te das cuenta? A qué al Papa no se le rompe la comPUTAdora, eh? Ta, gracias por el aliento, pero difícilmente sea bueno algo que yo escriba!
Santi: ¡Si andará mal algo que tu comentario parece un link! Sí, estamos para cualquiera... aunque yo sigo sin caralibro, así que ese pecado no me lo achaquen.
Andrea: No te preocupes. Por un lado es el invierno y por otro, tenemos que permitirnos las ganas de estar callados hasta que tengamos ganas o necesidad de decir algo. Me viene a la cabeza "Le tengo rabia al silencio" de Atahualpa Yupanqui, aunque no creo que sea este el caso.
Me parece, más bien, que ya hemos repasado los temas de superficie y que surge la necesidad de ir un poco más adentro. Pero eso no es fácil ni simple y no da "para poner un huevo todos los días".
Por otro lado está el asunto de no cortar la continuidad del vínculo y el miedo a la pérdida de lectores; cosa que también es válida.
Sin darnos cuenta, estás poniendo un tema que da para pensar. Y eso es bueno, aunque no se traduzca en "publicar".
Un abrazo para vos, La Flaca, Santiago, Rossana y todos las amigas/os que andan metidos pa'dentro.
Fernando: Me parece que es el miedo (bueno, no sé si tanto), de perder los vínculos. No es rabia al silencio, porque estoy haciendo otras cosas que me gustan, pero me da como no sé qué... no se me ocurre nada nuevo/bueno, las pocas ideas que me brotan se me secan en seguida! Igual, seguro que Benedicto tiene mucho más para decir.
Cr: Soy tan pero tan tonta que ni eso me consuela... ¡Buáaaa! ;-)
Otra razón más para no tener Twitter (no me refiero a Ud., sino a Benedicto, ¿eh?)
ResponderEliminarPhil:
ResponderEliminarEfectivamente, una pésima publicidad para el pajarito mensajero.
Jajajajajaj! pero dibujas con sonido de forma maravillosa!
ResponderEliminarEstaba por decirte... Después pensé que te habrías afiliado al club de Ross. Animo!
ResponderEliminarCamarandante:
ResponderEliminarAndá, seguro que el tal Benedicto dibuja mucho mejor.
Juan:
No, por ahora sigo firme. Bah, sigo, nomás.
¿Y cómo es que alguien que declara no usar internet, bendice y aconseja usar las redes sociales? Sí, algo anda mal, pero desde hace un par de milenios. (sigo sin domar el tuiteo…)
ResponderEliminarPaciencia, no es obligación postear!
ResponderEliminarPaciencia, no es obligacion postear!
ResponderEliminarSusana:
ResponderEliminar¡Jajaja, lo pescaste en pecado blogal!
Luigi:
Ni que hablar, pero me jode.
Quiero el tuiter de Benedicto. Tengo varias cosas para decirle, sea en vaticanense, italiano o en alemán.
ResponderEliminarAlvaro:
ResponderEliminarhttp://twitter.com/#!/news_va_en
Es del Vaticano, y creo que él de cuerpo presente escribió solo un mensaje.
Y yo sin Dora...
ResponderEliminarO mas bien con dora desompùesta...
Pero animo estimada, lo bueno lleva su tiempo!
ResponderEliminarDetaquito:
ResponderEliminar¿Vos te das cuenta? A qué al Papa no se le rompe la comPUTAdora, eh?
Ta, gracias por el aliento, pero difícilmente sea bueno algo que yo escriba!
Benedicto... si que la dibuja!
ResponderEliminarCamarandante:
ResponderEliminar¡Y fuma bajo el agua!
Si, algo anda mal pero remal. Yo tampoco puedo postear un coño. Ya cuando vi el título del posteo sabía que ibas a hablar de eso. Ni vos, ni La Flaca ni yo nos ponemos las pilas. Estamos asumiendo la muerte de los blogs y el auge de Caralibro. Y no lo queremos aceptar.
ResponderEliminarPero hay que hacer un movimiento de resistencia bloguera. Propongo posteos repletos de sexo, droga y violencia. Algo del tipo de aquella mercería de Trinidad, pero más salado, vio?
Prometo uno bien zarpado para la semana que viene. Y no entrar a pavear en Facebook.
Santi:
ResponderEliminar¡Si andará mal algo que tu comentario parece un link!
Sí, estamos para cualquiera... aunque yo sigo sin caralibro, así que ese pecado no me lo achaquen.
Andrea:
ResponderEliminarNo te preocupes. Por un lado es el invierno y por otro, tenemos que permitirnos las ganas de estar callados hasta que tengamos ganas o necesidad de decir algo.
Me viene a la cabeza "Le tengo rabia al silencio" de Atahualpa Yupanqui, aunque no creo que sea este el caso.
Me parece, más bien, que ya hemos repasado los temas de superficie y que surge la necesidad de ir un poco más adentro. Pero eso no es fácil ni simple y no da "para poner un huevo todos los días".
Por otro lado está el asunto de no cortar la continuidad del vínculo y el miedo a la pérdida de lectores; cosa que también es válida.
Sin darnos cuenta, estás poniendo un tema que da para pensar. Y eso es bueno, aunque no se traduzca en "publicar".
Un abrazo para vos, La Flaca, Santiago, Rossana y todos las amigas/os que andan metidos pa'dentro.
Mal de muchos...
ResponderEliminarIgual seguimos paseando por acá.
¡Abrazo!
Fernando:
ResponderEliminarMe parece que es el miedo (bueno, no sé si tanto), de perder los vínculos. No es rabia al silencio, porque estoy haciendo otras cosas que me gustan, pero me da como no sé qué... no se me ocurre nada nuevo/bueno, las pocas ideas que me brotan se me secan en seguida!
Igual, seguro que Benedicto tiene mucho más para decir.
Cr:
Soy tan pero tan tonta que ni eso me consuela... ¡Buáaaa!
;-)