Resulta que el pasado 19 de junio, en ocasión del Natalicio de nuestro prócer, José Gervasio Artigas, escribí un texto acerca del hipotético destino que hubieran tenido estas tierras, si se hubieran respetado los ideales artiguistas. Debido al inesperado éxito de público y crítica especializada (los otros bloggers, bah) que me sorprendió enormemente porque a decir verdad no me parece que sea uno de mis textos mejor logrados, si es que alguno de ellos aspira a ser considerado siquiera como texto, vuelvo en la misma línea (debo confesar que el éxito fácil me tienta, así como el incremento en mis ya abultados ingresos, tanto es así que la DGI empezó a vigilar con interés mi capital).
La cuestión es que entre 1806 y 1807, el Río de la Plata fue visitado por expedicionarios británicos, que intentaron aliviar a los españoles de la pesada carga de las colonias ubicadas en ambas márgenes de este río ancho como mar. El episodio, conocido como las Invasiones Inglesas, tuvo en jaque a los ¿pacíficos? pobladores de las colonias, que tras una serie de enfrentamientos y escaramuzas expulsaron a los británicos, quienes debieron poner los pies en polvorosa, o a decir verdad, en sus navíos, y los promitentes invasores se volvieron a su motherland chiflando “Jack the sailor” entre dientes.
Y... ¿qué sería de nosotros si no hubiéramos expulsado a los británicos? Muchos dirán que seríamos ingleses de segunda, que el Reino Unido nunca nos consideraría verdaderos hijos de la madre Inglaterra, que bla bla bla... Me ando sospechando que ser inglés de segunda tiene más beneficios que ser uruguayo de primera, pero claro, eso es una mera especulación, y puedo estar equivocadísima como de acá a Newcastle, mirá si no lo mal que les ha ido a los australianos y a los neozelandeses, y lo bien que nos va a nosotros. En fin...
Como sea, aquí dejo algunas ideas que se me han ocurrido acerca de cómo seríamos hoy si no hubiésemos expulsado a los ingleses:
La cuestión es que entre 1806 y 1807, el Río de la Plata fue visitado por expedicionarios británicos, que intentaron aliviar a los españoles de la pesada carga de las colonias ubicadas en ambas márgenes de este río ancho como mar. El episodio, conocido como las Invasiones Inglesas, tuvo en jaque a los ¿pacíficos? pobladores de las colonias, que tras una serie de enfrentamientos y escaramuzas expulsaron a los británicos, quienes debieron poner los pies en polvorosa, o a decir verdad, en sus navíos, y los promitentes invasores se volvieron a su motherland chiflando “Jack the sailor” entre dientes.
Y... ¿qué sería de nosotros si no hubiéramos expulsado a los británicos? Muchos dirán que seríamos ingleses de segunda, que el Reino Unido nunca nos consideraría verdaderos hijos de la madre Inglaterra, que bla bla bla... Me ando sospechando que ser inglés de segunda tiene más beneficios que ser uruguayo de primera, pero claro, eso es una mera especulación, y puedo estar equivocadísima como de acá a Newcastle, mirá si no lo mal que les ha ido a los australianos y a los neozelandeses, y lo bien que nos va a nosotros. En fin...
Como sea, aquí dejo algunas ideas que se me han ocurrido acerca de cómo seríamos hoy si no hubiésemos expulsado a los ingleses:
· Para empezar, mis padres no me hubieran mandado a estudiar otro idioma durante la mitad de mi infancia y toda mi adolescencia; en caso de que mi mamá hubiera tenido una visión distinta de las cosas, yo hubiera estudiado español en el Instituto Hispano
· El territorio estaría dividido en condados, no en departamentos, que tendrían nombres tales como Flowers, Black River, Saint Joseph, Long Hill y Thirty-Three
· Carmelo Vidalín sería intendente del Condado de Peach
· La ciudad de Young se llamaría igual, pero se pronunciaría “iang” y no “yun”
· La infusión más popular sería el té, y Artigas hubiera disfrutado del exquisito Earl Grey que le preparaba Ansina
· La religión mayoritaria sería la anglicana (Oh... my... dog! ¡Nos perderíamos los consejos y recomendaciones de Cotugno!)
· En Navidad comeríamos el tradicional budín inglés
· La semana de turismo sería célebre por la cacería del zorro
· La National Comedy actuaría en el Drake Theatre
· El diario de mayor tiraje sería The Southern Star, y los domingos publicaría el célebre libro de los clasificados Louis the Rooster
· Los vehículos circularían por la izquierda
· Los ómnibus de CUTCSA serían de dos pisos, y los guardas, en vez de gallegos, serían galeses
· Los taxis serían amplios y cómodos, y estarían pintados de negro (¡Fuera ese amarillo horroroso!)
· Los principales equipos de football serían el Uruguay Athletic Club, el Central Uruguay Railway Cricket Club, el Albion Football Club y el Kennel Club
· En vez de truco, jugaríamos al bridge
· En vez de empanadas criollas comeríamos kidney pie (pastel de riñones)
· Los Beatles hubieran imitado a los Shakers, y los Rolling Stones a los Mokers
· Mónica Farro, Claudia Fernández y Abigail Pereira serían las próximas “Chicas Bond”
· En Halloween habría rituales en la gruta del Arequita, con murciélagos y todo
· Abel Carlevaro sería un célebre gaitero
· Jaime Roos sería el autor de “A toast for the Clown”
· En los colegios caros de Carrasco se estaría imponiendo la celebración de la Noche de San Juan con hogueras y todo
· En los boliches de Bartolomé Mitre, el día de Sant Jordi se celebraría por todo lo alto, y se les regalarían rosas rojas a los clientes
· Gardel habría nacido en Tacuarembó, y sería hijo del Coronel Plaster, pero los argentinos insistirían con que es de Southampton
· El territorio estaría dividido en condados, no en departamentos, que tendrían nombres tales como Flowers, Black River, Saint Joseph, Long Hill y Thirty-Three
· Carmelo Vidalín sería intendente del Condado de Peach
· La ciudad de Young se llamaría igual, pero se pronunciaría “iang” y no “yun”
· La infusión más popular sería el té, y Artigas hubiera disfrutado del exquisito Earl Grey que le preparaba Ansina
· La religión mayoritaria sería la anglicana (Oh... my... dog! ¡Nos perderíamos los consejos y recomendaciones de Cotugno!)
· En Navidad comeríamos el tradicional budín inglés
· La semana de turismo sería célebre por la cacería del zorro
· La National Comedy actuaría en el Drake Theatre
· El diario de mayor tiraje sería The Southern Star, y los domingos publicaría el célebre libro de los clasificados Louis the Rooster
· Los vehículos circularían por la izquierda
· Los ómnibus de CUTCSA serían de dos pisos, y los guardas, en vez de gallegos, serían galeses
· Los taxis serían amplios y cómodos, y estarían pintados de negro (¡Fuera ese amarillo horroroso!)
· Los principales equipos de football serían el Uruguay Athletic Club, el Central Uruguay Railway Cricket Club, el Albion Football Club y el Kennel Club
· En vez de truco, jugaríamos al bridge
· En vez de empanadas criollas comeríamos kidney pie (pastel de riñones)
· Los Beatles hubieran imitado a los Shakers, y los Rolling Stones a los Mokers
· Mónica Farro, Claudia Fernández y Abigail Pereira serían las próximas “Chicas Bond”
· En Halloween habría rituales en la gruta del Arequita, con murciélagos y todo
· Abel Carlevaro sería un célebre gaitero
· Jaime Roos sería el autor de “A toast for the Clown”
· En los colegios caros de Carrasco se estaría imponiendo la celebración de la Noche de San Juan con hogueras y todo
· En los boliches de Bartolomé Mitre, el día de Sant Jordi se celebraría por todo lo alto, y se les regalarían rosas rojas a los clientes
· Gardel habría nacido en Tacuarembó, y sería hijo del Coronel Plaster, pero los argentinos insistirían con que es de Southampton